señor, señor

viernes, 17 de octubre de 2014

FÁCIL DE VER, DIFÍCIL DE EXPLICAR


Hace un par de días escuché en la radio a un actor de cine catalán una frase que bien sirve para describir el estado actual de las cosas. Todo lo vemos con los ojos abiertos como platos, pero nos cuesta explicar lo que contemplamos, porque quizás nos repugna demasiado.

Para los que aún les cuesta entender lo que protagonizamos día a día, haremos un mapa de situación en clave de carta con toda mi exaltación y rabia, porque me da vergüenza el país en el que vivo.

Estimado Sr. Político,

Existe un virus que lleva golpeando a África desde 1976, cuando la OMS detectó dos brotes en Sudán y El Congo. De hecho le informo que el nombre se lo debe a un río cercano a la aldea donde se produjo el segundo brote, pero es ahora que está aquí cuando nos preocupamos por buscarlo. Esta misma organización indica que tiene una letalidad del 90%, pero claro, los datos parten de África, donde los recursos y el interés por erradicarlo deja mucho que desear. 

http://i.huffpost.com/gen/1946713/thumbs/o-EBOLA-570.jpg?6
http://goo.gl/L0s6U0
 Aquí dicen ustedes que no hay que asustarse. En Europa no hay experiencia en el tratamiento, pero está claro que la tasa de mortalidad es sustancialmente menor. Sólo hay que ver los hospitales donde se aísla a los enfermos, los cuidados, los medios, el interés y la vergüenza que produce oír que las farmacéuticas estiman que a principios de año tendremos la vacuna ahora que ya está en Europa. Más de treinta años llevan muriendo personas en el mal llamado tercer mundo, pues tendría que ser el primero, por orden de prioridad asistencial.

En África, los niños se quedan huérfanos y nadie les quiere ayudar por temor a infectarse. Andan por ahí como apestados, intentando buscarse la vida o a una ONG que quiera cuidar de ellos. Los profesionales voluntarios que allí están, ceden su seguridad y su salud para ayudar, clamando por los pocos medios con los que cuentan. Y, Sr. Político, no es una fotografía demagógica. Es una imagen real. Eso es el ébola. De verdad que siento repugnancia por nuestra sociedad entre la que me incluyo, por seguir ninguneando a las personas, como si fueran meras víctimas del destino. Nacieron en el lugar menos adecuado, como los que diariamente sueñan con saltar unas vallas sin morir en el intento. 

Y en España, compartimos esta lección con una enfermera infectada por la enfermedad, que recibió un curso de 20 minutos para ponerse un traje de manos de una compañera. Tenemos un consejero de sanidad que, lejos de tener algo de respecto y profesionalidad, le echa la culpa a la enferma y es más, la acusa de mentirosa, sin haber hablado con ella si quiera. Pero aún más, se atreve a decir que no hace falta hacer un máster para ponerse un traje, valorando de nuevo las aptitudes de una persona sin conocerla. Y eso sí, él no se pone el traje y entra en la habitación para demostrarnos lo fácil que es hacer ese trabajo y lo seguro que es hacerlo en España. Eso es lo que le falta a nuestros políticos en general. Ser un ejemplo para sus ciudadanos.

Pero tenemos a nuestro presidente, que tras tanta metedura de pata, intenta acallar la nefasta gestión acudiendo al hospital para hacer una visita de rigor. Podía también haberse puesto el traje para ver a la enferma, como cuando alardeaban con Fraga de meterse en el mar, diciendo que aquí no pasa nada. Para eso no hay huevos y perdóneme la expresión.

Esto se suma a una ministra de sanidad, que da una rueda de prensa de risa para que hablen otros, que no comparece para dar explicaciones y que para echar más leña a la indignación y la falta de información de la gente, ni aparece en los primeros días de crisis. Pero sí contemplamos como uno de los expertos que la acompaña nos indica que se han sorprendido con el contagio y a Antonio Alemany, director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, relata que tras acabar con su jornada laboral limpiando la habitación de un enfermo de ébola, se fue de vacaciones, presentó fiebre y estuvo a su libre albedrío durante una semana, pues no consideraron que fuera un riesgo. Con esa inseguridad y falta de tacto que impide a uno quedarse tranquilo.

http://goo.gl/LwaMqT
Luego nos enteramos que la enferma, siguiendo instrucciones de la autoridad que le hacía el seguimiento, se subió a una ambulancia, estuvo 16 horas en el box de un hospital sin ser aislada, recibiendo los cuidados de un médico de urgencias cuyo traje le quedaba muy a la moda, en manga francesa, para luego ser trasladada con la seguridad y la integridad que debía de haber tenido desde el primer minuto. La ambulancia siguió su servicio 12 horas más sin ser desinfectada y trasladó a varios pacientes, pese a la insistencia de los dos profesionales que hicieron la consulta debida. Una de esas personas que subieron después a la ambulancia, yace hoy en el Hospital Carlos III por fiebre y como precaución. Pero eso sí, no ha habido fallos de protocolos ni de gestión, aunque hay que revisarlos y mejorarlos, porque somos los más chulos de Europa. Y con estilo pasmoso, creamos un comité de expertos, ponemos a la vicepresidenta al mando, sacamos unos chistecillos sobre el ébola y se ha acabado la crisis.

Nadie dimite porque no es momento de pedir responsabilidades políticas, pero sí para pedírselas a la enfermera contagiada, que además el consejero de sanidad, Javier Rodríguez, tilda de irresponsable al irse a depilar en sus vacaciones o a los periodistas de imprudentes, al querer buscar la información que no se da en el médico que atendió a la enferma en las urgencias del Hospital de Alcorcón. Y nos vamos enterando de la serie de calamidades cometidas, incluyendo la de la ministra ya mencionada diciendo que supo del contagio por los medios de comunicación. Pues que contrate a algún periodista para ver si su ministerio consigue información fiable que no ponga en riesgo a nadie. Y continuamos preocupados por si surgen nuevos casos en España, en Europa, en América, en África... perdón, este continente no interesa.

Fácil de ver, pero difícil de explicar. ¿De verdad cree usted con este relato de los hechos que se han hecho las cosas bien? Como somos españoles, antes de crear un comité de expertos en la enfermedad, preparar un hospital en condiciones para albergar este tipo de enfermos, formar al personal adecuadamente, comprar unos trajes correctos y enseñar cómo se deben hacer las cosas a los sanitarios, más chulos que un ocho, traemos a los enfermos y luego ya veremos. Deprisa y corriendo se montan unas habitaciones previamente desmanteladas en el Hospital Carlos III, se habla de seguridad, esa que no han tenido en ningún momento, y después se mira con incredulidad lo acontecido, solicitando tranquilidad, porque todo está controlado. Y nos tenemos que conformar con las disculpas del Sr. Rodríguez.

Ya lo creo. Todo está asegurado en este gobierno, porque combinamos esta asombrosa actuación de circo con el uso fraudulento de unas tarjetas de un banco que hemos rescatado todos los españoles, por parte de 82 altos cargos. Desayunamos con viajes de lujo, compra de joyas, listas de compras en supermercados, comidas en restaurantes propios, peluquerías, ropa de marca a cascoporro y retiradas en efectivo para esos pequeños gastos diarios de 1.200 euros que uno suele tener. Todo esto se hacía mientras se vendían preferentes a base de engaños y se hundía la caja, para luego ser rescatada y poder seguir usando la pasta en "gastos de representación". Algunos de estos fenómenos, porque no les puedo calificar de otra forma, siguieron gastando dinero de esas tarjetas hasta cinco meses después de ser cesados. Eso sí, muchos de éstos economistas y profesionales dignos del puesto, aseguran que desconocían que su uso era ilegal. Nos llaman tontos a la cara.

http://goo.gl/5Wzbqz
Esto también es complicado de explicar, pero a la vista está que muy sencillo de contemplar, sobre todo cuando asistimos estupefactos a la prescripción de estos delitos. La televisión nos cuenta que Miguel Blesa, habiendo gastado más de 400.000 Euros de dinero público en cuestiones personales, llamémoslo por su nombre, sólo va a responder por 19.000 Euritos, porque la ley en España hace que estos delitos y todos los demás, tengan fecha de caducidad. Lo mismo con el Sr. Sánchez Barcoj, que gastó un poco más que su jefe en 10 años, pero menos si comparamos con Rato que se gastó casi 100.000 Euros en un poco más de 2 años. Menos mal que hoy tenemos esperanzas porque nos cuentan que el juez que les ha llamado a declarar les solicita 19 millones de Euros de fianza. Lo que se gastaron, añadiendo una multita por su administración desleal y aceptar el uso de una tarjetas fraudulentas. Porque para ser más exactos y contundentes, aquí lo que se juzga es el robo de 15,5 millones de euros por parte de estos consejeros.

Mientras los preferentistas escuchan como un licenciado en derecho, ex-técnico de hacienda en la Administración Central por oposición y ex-Subdirector General de Estudios y Coordinación del Ministerio de Economía, Miguel Blesa, dice que no sabía que se estaban utilizando las tarjetas de forma incorrecta. Barcoj dice que la culpa es de Rato, ex-ministro de economía y director gerente del FMI antes de presidir Bankia, que comenta que era un complemento de su sueldo y que no sabía que su uso era fraudulento. Por eso lo escondían entre los errores informáticos o "tratamiento administrativo circular 50/99", porque no sabían que era ilegal.

Eso es lo que tienen que aguantar personas que tienen atrapado dinero de toda una vida de ahorro en preferentes. Hace un par de días escuché a una señora decir que se había quedado sin 244.000 Euros fruto de 52 años de ahorro para poder tener una jubilación decente y permitirse algunas licencias que no había sido capaz de disfrutar antes. Luego encuentras casos como una mujer con una minusvalía del 85% y su madre de 88 años, analfabeta, que firmaron fiándose de lo que les decía el vendedor. Son situaciones reales, gente engañada por personas sin escrúpulos que utilizaban a su libre albedrío un dinero que no era suyo para salas de fiesta, alcohol, viajes y compras.

Y para mayor despiporre, aunque no le guste oír esto Sr. Político, porque considere usted que las situaciones no son equiparables jurídicamente hablando o me vuelva a acusar de demagogia barata, lo cierto es que las dos únicas personas que han sido juzgadas y sentenciadas por el Caso Gürtel o el Caso Blesa, han sido dos jueces. Para éstos la justicia ha sido muy audaz y diligente. Y eso que no soy simpatizante del Sr. Silva, pero no deja de ser cuanto menos curioso.

Supongo que usted dirá que los jueces son los que determinan si un proceso es justo o no, por lo que su desvío de intenciones debe ser subsanado ipso facto. Le respondo que los políticos deben tener la única intención de deberse a sus ciudadanos y velar por su seguridad y garantías. La corrupción no hace más que alejar la política de sus ciudadanos y que la justicia no sea tan rápida para ellos, da mucho que pensar. Igualmente para los banqueros, que juegan con nuestro dinero, ese que tanto nos ha costado ganar. Parece que lo nuestro es lo suyo y lo suyo, también es de ellos.

Y aquí es donde llega el desenlace final. El telediario nos trae noticias que se le atragantan a uno en la comida, pero estamos en España. Aquí dimite el Presidente de Les Corts Valencianes diciendo que lo hace con la cabeza bien alta y porque él lo vale, pese a todos los escándalos de corrupción que le salpican; el fiscal pide 4 años de cárcel para el organizador de la fiesta en el Madrid Arena, Miguel Ángel Flores, por 5 delitos de homicidio por imprudencia grave y 2 años y 6 meses para los médicos que "atendieron" a las víctimas; y también solicita 4 años y medio de cárcel para una sindicalista por romper un cristal de un autobús.

Sr. Político, no se atreva a decir que los populismos asolan este país, convirtiéndolo en un pequeño reducto del castrismo o el chavismo, porque gracias a la porquería que desprenden estos casos de corrupción y la parsimonia de la justica; gracias a las trabas por la falta de medios, casi hacen ustedes que este país se parezca más a Venezuela o Cuba que otros que tildan de populistas bolivarianos. El señor de la coleta lo único que hace es recoger el desgaste ciudadano y transformarlo en esperanza. De momento no podemos juzgarle por hacer las cosas mal porque no las ha hecho todavía. De ustedes sí que podemos dar cuenta de las atrocidades cometidas.

¿Quiere usted verdaderamente ganar esos votos? Diga la verdad, cueste lo que cueste; sea honesto con su programa y con su ideología; admita sus errores y rectifique cuando sea necesario; cuente con las personas que le han dado su confianza y haga que la justicia fluya y el equilibrio se asiente en la sociedad. Que la balanza esté desequilibrada, no ayuda a convertirnos en un país fuerte. Más bien nos destruye. Sea usted un ejemplo y no una imagen en un plasma o una frase de "y tú más".

En esto también tienen mucho que ver los periodistas. El gremio que admiro y aclamo, porque son los que nos ayudan a ver estas cosas y quienes nos las explican. Y aquí voy a hablar bien clarito. Me asquea soberanamente el peloteo constante hacia los diferentes gobiernos de turno. Me parece insoportable que algunos medios se empeñen en defender lo indefendible y excusen constantemente a los representantes de la ideología que les representa. 

http://goo.gl/L0KZpz
Tenemos el ejemplo de RTVE, con 1.500 trabajadores argumentando "niveles de manipulación y censura sangrantes". Esto me recuerda a la extraña época de Alfredo Urdaci y los casos más actuales de Canal 9 o Telemadrid. Habría que hablar de periódicos de tirada nacional defendiendo a un gobierno expuesto a la corrupción con argumentos tibios y lamentables. Imploro a los ciudadanos a dejar de oír por ideología y escuchar por sentido común y lógica. 

De momento, de los que sí puedo decir que no cumplen sus programas, que han mentido, que han robado y humillado la inteligencia de muchos ciudadanos, son los partidos que han gobernado hasta ahora. Nada puedo decir de los que no han llegado al poder, porque, como decía antes, no se cómo lo harán. Por eso, algunos queremos dar una oportunidad a los que no la han tenido sin miedo. El miedo que impide ver y no ayuda a tomar decisiones lógicas. El miedo que invoca al error y que ustedes utilizan muy bien para guardarse los votos en el bolsillo. Pero, Sr. Político, muchos desconocen el poder que tenemos los ciudadanos, porque somos quienes decidimos. Por ello, le pido que no nos traten como estúpidos, que asumimos con la cabeza agachada todo. La mayoría de ciudadanos no estamos dispuestos a ver, oír y callar. Tenemos voz y voto, pese a que algunos todavía interiorizan ese miedo que ustedes utilizan para fabricar el inmobilismo electoral que tanto les favorece. Pero aún guardo la esperanza de que alguien llegue, se ocupe de la realidad de todos y no de la suya propia. Sobre todo que nos trate con el respeto que merecemos y no con la osadía de quien se encuentra cómodo y seguro en el poder. Responda usted, Sr. Político, por sus actos, igual que el resto de ciudadanos.

http://goo.gl/qkmHyE

sábado, 19 de julio de 2014

SER O NO SER

Lizzie Velasquez despertó en mí una de las grandes dudas del ser humano, que la rapidez de nuestros días no nos permite analizar y descubrir: ¿Qué es lo que te define? ¿Quién eres? Sufre un síndrome que sólo padecen dos personas en el mundo incluyendo su caso y vive con la convicción de que dicha enfermedad no defina su existencia. Debo decir que es una excelente oradora motivacional y tiene más fuerza en sus palabras que cualquier persona que haya "conocido" nunca. Pese a que casi todo el mundo la conoce como "la mujer más fea del mundo", tiene en su haber (25 años) una carrera de comunicación, dos libros publicados y, según informan, aparece como oradora en más de 200 talleres desde los 17 años. Sus metas y sus logros la definen. No su aspecto físico o su enfermedad. Y ese es su éxito y su felicidad. Como ella dice: "deja de mirar y empieza a aprender"

Ella ha sido la que me ha hecho plantear lo que nos motiva y nos impide avanzar hacia el camino que queremos. Y es que cuando comienza una nueva vida, no por un cambio sino por un nacimiento, la mayoría de las personas allegadas que le rodean se preguntan cómo será. Su aspecto físico en un futuro, quizás aventurarán algo del carácter o simplemente afirmarán con contundencia que es igual que su padre, su madre o aquel tío lejano que era tan buena persona. No hablemos de problemas de salud o físicos, pues entonces su vida parece tener una línea fija nada sencilla.

https://www.etsy.com/es/listing/13084044/la-obra-667x991-cm-collage-de-mas-de
En fin, va creciendo, van surgiendo posibilidades que se abren a su alrededor y decisiones que se toman con la libertad infinita que ofrece la falta de experiencia y la información que proporcionan esas vivencias para modificar y adaptarse a cada etapa. La experiencia ejerce sobre ti el aprendizaje social del entorno en el que vives. Todo cuanto harás probablemente estará determinado por lo que te rodea y estarás ligado a esa forma de vida, costumbres, religión... de por vida. O no.

 Una vez te has hecho mayor, casi nadie vuelve a preguntarte qué quieres ser, porque se supone que ya lo sabes. Tu profesión, tu carácter, las personas que te rodean, tus amigos y en general lo que haces es decisión tuya. Son muy pocos aquellos que se preguntan o se han puesto en la disyuntiva de averiguar qué y cómo quieren ser realmente. Estamos influenciados por las personas que nos rodean, nuestro entorno y la importancia que le damos a la corrección política de cuanto hacemos. Por eso a veces terminamos siendo personas desconocidas para nosotros mismos o hacemos cosas que realmente no nos satisfacen, porque no nos paramos. La rapidez de nuestro día a día nos impide ver nuestra entidad propia.

Y toda esta reflexión me ha llevado a poner en internet ¿Qué quieres ser?, pero me he encontrado con que prácticamente todas las entradas te hablan de tu futuro a nivel profesional. Nada sobre cómo definirte a ti mismo. Supongo que la respuesta no está en internet y que además eso se da por hecho, pero creo que en la sociedad que vivimos tendemos a no preguntarnos mucho por nosotros mismos. Quizás sea producto del miedo a encontrarnos algo a lo que no queremos enfrentarnos, porque seguimos la estela de lo que debemos ser y hacer sin ir más allá, o porque las prisas del día a día no nos dejan observar nada más. Mirar en el interior de uno mismo y recapacitar, te ayuda a conocerte mejor y a convivir con aquello que menos te gusta o quizás mejorarlo.

Santiago Ramón y Cajal afirmó que "todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro" y de su ser. Parte de los inconformismos, de aquellos defectos que no asimilamos o de nuestros miedos con el entorno, creo que lo generan la falta de pensamiento y aceptación sobre uno mismo. Nunca llegamos a estar "hechos", por decirlo de alguna forma, y el problema es que dejamos de pensar en ello porque suponemos que nuestra madurez nos hace libres de ese proceso moldeador. La libertad está en que las decisiones de uno mismo vayan más conformes a nuestro verdadero ser que a lo que los demás esperan que hagamos. Dicho de otra forma, tenemos un rol que nos identifica y del que muchos no conseguimos salir porque pensamos que provocaríamos un derrumbamiento de todo lo que hemos construido a nuestro alrededor. Algunos porque se encuentran muy cómodos en el que les "ha tocado" y otros porque les da miedo las consecuencias que hay tras salir de ese encasillado fácil. Luego nadie entiende la razón por la que siempre has ocupado un rol que ahora no estás cumpliendo a pies juntillas. Como si la razón de tu ser la hubiesen puesto los demás sobre ti y no puedas desmarcarte de ella. No es cierto. Las decisiones son tuyas, aunque estén influenciadas.


http://medicinagrupo33.blogspot.com.es/2009/06/mirla-aguilar-hamlet.html
Y pongo un ejemplo. Ya van muchas personas con las que hablo y me cuentan lo mismo. Si varios hermanos tienen la misma educación, aún siendo de distintos sexos y edades, pero gozando de los mismos padres y entorno, porqué a uno se le tiende a perdonar todo, a otro se les juzga con dureza a cada paso, al penúltimo está o no aunque no pasa nada, y al último se le trata como si fuera un niño pequeño por el resto de su existencia. Y algunos responden que el rol va con el carácter de cada uno, pero es curioso ver cómo muchos muestran su inconformismo con ese patrón que han de seguir. No se trata de establecer la misma pauta o esquema para todos o de generalizar, aunque lo cierto es que cada uno suele tener una pauta familiar que sigue. De nuevo uno debería preguntarse qué quiere ser y ejercer su derecho a serlo por encima de lo que los demás esperen. Pero insisto en que es decisión propia.

 La psicóloga Laura Rojas Marcos afirma que "tenemos un porcentaje de control bastante alto sobre nuestra vida y decisiones", aunque luego exista un pequeño factor llamado suerte. Los resultados de lo que somos realmente provienen de las vivencias y las respuestas que generamos ante ellas, de manera que somos el resultado de las decisiones que tomamos. Por eso es tan importante conocer cuáles son las decisiones que queremos tomar y no las que deberíamos según otros. Lo que eres capaz de hacer, tus habilidades, aquellas virtudes que te ayudan a ser la persona que eres.

Un porcentaje muy grande de la gente que tengo a mi alrededor no sabe cuáles son sus habilidades interpersonales o profesionales. Lo que estudias es lo que eres y a veces la decisión que se toma cuando debes elegir una carrera, no contiene la madurez y el conocimiento de uno mismo que se necesita para ello.

La escritora Pilar Jericó opina que el camino más difícil es "reconocer la propia voz, aquella que realmente nos conecta con lo que nosotros queremos o deseamos profundamente". En innumerables escritos nos enseña cómo comenzar a creer en nosotros, potenciando nuestras fortalezas. Esas virtudes que a veces desconocemos pues no ahondamos en ellas. Como asegura "convertirnos en la mejor expresión de nosotros mismos". Y ésto sólo quiere decir que, tanto laboral como personalmente, nos esforzamos en mejorar en aquello que creemos tenemos débil, pero nos olvidamos de potenciar aquello en lo que realmente destacamos. Para ello debemos conocernos y aceptar aquello que nos muestra el espejo, sin reflejar una imagen sólo física.

El 10 de mayo de 1994, Nelson Mandela pronunció un discurso corto y en forma de poema, cuya autora se llama Marianne Williamson. El escrito nos da una idea de lo que realmente somos, aunque aquí sólo reproduzca una parte:

Nuestro temor más profundo no es que somos meramente idóneos.
Nuestro temor más profundo es que tenemos poder más allá de toda medida.
Es nuestra luz o nuestras tinieblas, lo que nos atemoriza.
Nos preguntamos ¿quién soy para ser brillante, maravilloso, talentoso y fabuloso?.
En realidad ¿quién eres para no serlo?

Quien eres y cuáles serán tus pasos para seguir siéndolo. Porque de seres que no son está lleno el mundo, pero de personas que brillan y hacen brillar a otras, estamos escasos. Cada uno a su manera. Nadie ha de decirte quien eres. Deberás descubrirlo, sacarlo y potenciarlo. Aunque ese temor al principio intimide, pero lo que hace es impedir que puedas escribir tu propio nombre en el mundo.

Y vuelvo a Lizzie Velasquez: "No necesitas ser juzgado debido a tu apariencia externa, y no es necesario dejar que eso te detenga. No dejes que la negatividad te detenga o que te impida vivir la vida que quieres. El secreto el fracaso es darle gusto a todo el mundo". Y añado a esto que el verdadero éxito es mirarte al espejo y saber que esa es la persona que quieres ser y ver. Lo difícil parece que es llegar a eso, pero si lo piensas no es tan complicado ¿verdad?

Para mis hijos quiero libertad para poder elegir su religión, sus estudios, su condición sexual, su medio de vida o el lugar donde quieran estar o ser. Deseo que asuman sus defectos y que si no les gustan, traten de mejorarlos por vocación no por imposición. Lucharé por hacerles ver que el mundo es plural y rico en matices, que no hay blanco y negro, sino una paleta de colores que ellos pueden componer. Trataré de que sean generosos y respetuosos con los demás, que adquieran el compromiso de mejorar su vida y por ende la de aquellos que le rodean. Y todo esto es lo que yo quiero, pero en realidad deberán ser ellos quienes elijan su camino, pero siempre con la libertad que da el conocimiento de uno mismo.

Al final, mi reflexión me lleva al dilema sobre la existencia en Hamlet: Ser o no ser, he aquí la cuestión.

martes, 10 de junio de 2014

DE CASTA LE VIENE AL GALGO

Últimamente se oye mucho hablar de la casta, en referencia a los políticos. Algunos le asignan la acepción de ese gremio de personas de clase especial que tiende a permanecer separado de los demás por motivos de ideología, estatus social o incluso colectividad predominante. Así denominan a los políticos corruptos que no bajan de su escaño pues tienen el privilegio de hacer lo que quieren y como quieren sin consecuencias legales graves. Esas personas a las que la ley no azota de la misma manera que a otros. Para algunos, esos son la casta y no importa las siglas que les acompañen.

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Otros son más generalistas y nos hablan de esos que deberían desaparecer de la vida política para dejar paso a la "sangre nueva". Caras diferentes y conductas fuertes y determinantes. Jóvenes deseosos de cambiar y a quienes la corrupción les produce asco y ánimo de lucha. Tampoco importa la ideología aquí.

Gustos hay para todos, pues también los hay que determinan que casta no es un nombre apropiado, pues suena a la extrema izquierda que tanto asusta y que no termino de ver. Personalmente creo que nos estamos apalancando en un término, como es habitual, para olvidarnos de la realidad que nos rodea, con bastante más análisis que una sola palabra. Pero expresaré mi opinión acerca de la casta de la que todo el mundo habla. Realmente, no me parece inadecuado el término, pero para el ciudadano, pienso que no termina de definir claramente a qué se refiere. Hablar de generalidades nunca me ha gustado, así que tampoco me agrada que se meta en el mismo saco a todo político que englobe unas siglas. 

Simplemente creo que estaban buscando algo diferente a la palabra corrupto o colaborador de, porque creo que es un término ya muy quemado y además no lo asimilamos con la misma forma peyorativa que se pretende. Al igual que, desafortunadamente, estamos acostumbrados a ver las imágenes de niños pasando hambre en África y nos provoca rechazo pero no asombro, nos hemos acostumbrado a los casos de corrupción como algo que forma parte de lo habitual. Que alguien nos hable de ello nos suena a lo mismo y en las campañas se trata de sorprender o de marcar la diferencia. ¿Y si en vez de corruptos los llamamos casta y ya de paso metemos en el saco el concepto de bipartidismo? Porque de eso se trata. También se refiere a las siglas que simbolizan esos partidos que desde que la democracia se instauró en nuestro país, se han sabido merendar el pastel a partes iguales legislatura tras legislatura.

Crónicas de Esperantia: La casta p
 Pero no olvidemos que también hay políticos que se salen de ese término y que los están incluyendo. En fin, la confusión ha traspasado las líneas de lo razonable. Y ahora sólo se habla de lo que significa la casta. Lo tengo claro, porque ante todo, los artífices de que hoy acuñemos este término querían que hablásemos de ello para sacar a la luz que la justicia no es igual para todos y lo que el bipartidismo ha creado en este país. Y no me parece mal, a pesar de que insisto en que las generalidades nunca me han gustado.

Desde que llegó Podemos al Parlamento Europeo con cinco diputados, he oído sistemáticamente a la derecha mediática, pero también a algún asustado de centro-izquierda o centro-derecha (todo se difumina), tildarles de parecerse a Hitler, a Le Pen, ser un friki, chavista, bolivariano, de extrema izquierda, marxista o comunista casposo. Algunos se refieren despectivamente a su cabeza visible como "el coleta", como si fuese una ofensa tremenda tener el pelo largo. Pero es que además me parece que el insulto o las divagaciones ideológicas no llevan a ninguna parte y menos si se trata de crear el miedo en la sociedad. Ese sentimiento es el rey de la política, pues gana elecciones, permite que un gobernante desastroso siga en el poder o nos impide el cambio.

Creo que representa una parte de la sociedad harta de lo mismo, inconformista y empática con la trágica situación de otros ciudadanos, que se ha sentido identificada con el discurso claro, firme y sin eufemismos, de esos que tanto gustan en política. Claro está que necesitan más experiencia, clarificar o desarrollar adecuadamente su programa y una red de personas que pueda soportar lo que necesita un partido a nivel nacional. Veremos cómo avanzan. Todo lo que signifique cambio, me parece constructivo. Lo destructivo es querer cargarse la pluralidad ideológica que nos proporciona la democracia con insultos o creando neblinas oscuras fantasmagóricas. Porque para mí no hay izquierdas o derechas, hay programas. Desafortunadamente, en este país seguimos sin saber lo que votamos en una amplia mayoría. Ya sabéis, no me gusta generalizar.

El sentido de este nuevo partido es que ha sabido conectar con la gente porque ha hecho las cosas de forma diferente. No se trata sólo de hacer primarias abiertas o discutir sobre sus principios y bases. Es cuestión de tomar por bandera la miseria que parece que otros intentan tapar. 

Y vamos a poner un claro ejemplo de lo que no se debe hacer como político. Me asombra escuchar al Sr. Ignacio González, Presidente de la Comunidad de Madrid, afirmar con rotundidad que no hay problemas de desnutrición infantil, argumentando que si los niños tuviesen tal dificultad, se hubiese detectado en los centros de salud. Ahora, eso sí, vamos a aumentar la dotación para becas de comedor en el curso que viene, para premiar los esfuerzos de los madrileños y madrileñas.

Mucho cuidado con el juego de palabras, porque entre desnutrición, malnutrición y subnutrición hay diferencias, según los expertos. Denota una falta de sensibilidad tremenda. Supongo que no pone encima de la mesa ningún informe solicitado a los colegios de su comunidad, que son los que más casos detectan de problemas de alimentación en las familias. Además ahora que los comedores de los colegios están abiertos y los niños pueden realizar una comida decente al día, quizás los pediatras (habría que ver a qué medios ha consultado) no hayan detectado un problema severo, que en mi opinión lo es. No se trata de demagogia ni de acusar a otros partidos que solicitan que se abran los comedores en verano, de ver realidades que no existen. 

Son hechos que Soledad Becerril, la Defensora del Pueblo, considera que "garantizar una adecuada alimentación infantil debe ser prioridad para todos los poderes públicos". También lo es que según el último informe de UNICEF, el 26,2% de los niños en España viven en condiciones de pobreza, de los que 2,2 millones viven por debajo de ese umbral. 

Más hechos son los que muestra el director de la organización Educo, José María Faura, quien explica que "1 de cada 4 menores de 16 años en España no come de manera saludable todos los días". Y así una cantidad ingente de organizaciones y colegios que cuentan de forma muy clara una realidad que se repite de forma insistente: los niños no desayunan o cenan adecuadamente en sus casas. Repiten plato en el comedor e incluso se llevan trozos de pan para su casa. Son hechos relatados por directores de colegios y monitores de comedor. Son la realidad que algunos niegan sistemáticamente para no hacer nada. Debe ser que todas estas cifras, afortunadamente, no afectan únicamente a la Comunidad de Madrid.

Pero vayamos a otros problemas como la falta de ayudas para los cuidadores de familiares dependientes; los recortes en sanidad, que obligan a algunos enfermos crónicos a dejar su medicación; la educación que aumenta las desigualdades por cuestiones económicas; jóvenes muy preparados saliendo del país porque aquí no hay futuro para ellos; investigaciones científicas paralizadas por falta de presupuesto; infinidad de casos de corrupción con la consabida falta de una justicia rápida y eficaz para encausarles; los políticos preocupados por sus votos y no por sus ciudadanos; y el desarraigo interiorizado en la sociedad por la falta de confianza en los estamentos públicos o en la política en general. Este es el caldo de cultivo de partidos políticos que apuestan por la cercanía y la preocupación por los problemas de la sociedad más afectada por la crisis, mientras que los de siempre se quedan en el "pues anda que tú", con honrosas excepciones.

Y para los que crean que este listado de problemas sociales es un invento de las izquierdas o de los oportunistas, pueden ojear tranquilamente internet y conocer casos reales de personas que viven y conviven con mucha dificultad y que se sienten abandonados por un sistema que demuestra importarle muy poco sus ciudadanos de a pie. Aquellos que oyen a los políticos minimizar sus vidas o frivolizar con sus problemas diarios sin ningún coste político. De casta le viene al galgo. Señor, señor...

NOTA: Si queréis ayudar a una iniciativa de www.change.org para que los niños no se queden sin una alimentación adecuada este verano, os emplazo a visitar el siguiente enlace para que los jugadores de "La Roja" donen parte de sus primas para financiar los comedores escolares.


sábado, 17 de mayo de 2014

LA APOLOGÍA DEL ODIO


El odio según la Real Academia Española es la antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea. Y cuando esgrimes esta definición, por la cabeza de casi todos aparece la sensación agria de sentir un arduo deseo de malignidad hacia otra persona. El odio constante o de larga duración llena el alma de amargura, te impide vivir, reír, querer y ser. Y hay muchas personas que incluyen este sentimiento en su modus operandi diario o incluso lo consideran una actitud ante la vida, descubriendo que cuando se convierte en realidad ese mal, produce una sensación de satisfacción absoluta, que me da bastante miedo.

Hoy en día se habla mucho del odio. Hacia los políticos, hacia los banqueros, hacia los ricos. Todo aquello que sentimos que representa nuestro malestar o que ocasiona nuestros problemas, es susceptible de ser odiado. Pero además algunos lo califican como peligroso y hasta se planea penalizarlo jurídicamente, pues puede incitar a delitos más graves. El odio será llamado apología del delito o del odio, si ese sentimiento expresado en los medios sociales termina siendo por casualidad o no, un mecanismo para que se cometa un delito. Y nos conciencian que el odio es malísimo, porque hace que le disparen tres veces a la Presidenta del PP de León.

Independientemente de esto, que me parece totalmente reprobable, brutal y sin sentido, creo que un Ministro del Interior no puede salir en los medios de comunicación diciendo que "hay que limpiar las redes sociales de indeseables", como si el código penal no permitiese ya calificar los insultos o las mentiras como delitos. Los indeseables que indica el Sr. Fernández Díaz los hay en todos los estamentos de la sociedad, porque también se podría calificar así a Andrea Fabra tras decir en el Congreso de los Diputados "que se jodan" refiriéndose a los parados que iban a ver recortados sus prestaciones por desempleo. Y ciertamente estos indeseables hacen que el odio se manifieste entre los damnificados por sus declaraciones, pero que yo sepa no ha salido ningún ministro a decir que van a limpiar de indeseables el congreso de los diputados.

Pero continuando con el odio, creo que debemos distinguir entre desear mal a alguien y rechazar o tener aversión a alguna conducta, ideología o religión. De hecho desear mal a alguien sólo es un delito para uno mismo, pues si de una mala animosidad no pasa, no veo el peligro que contrae y si se vierten barbaridades en los medios sociales, para eso está el código penal. 

Existe un peligro si se quiere legislar en caliente, tras la cantidad de disparates y burradas que hemos visto, leído y escuchado sobre la muerte de Isabel Carrasco. El Sr. Jorge Fernández Díaz quiere poner en valor la labor de los políticos, indicando que "fuera de la democracia sólo hay anarquía" y personalmente le pediría que siguiese considerando ésto como una democracia, pues lo es, como muchas veces nos lo han recordado últimamente, y no sacar los pies del tiesto queriendo traspasar la fina línea de la libertad de expresión, porque fuera de la democracia además de la anarquía se encuentra la dictadura.

Si de verdad se quiere poner en valor la labor de los políticos, empiecen por reconocer los errores y la corrupción en el ojo propio, en vez de las apologías del delito en el ojo ajeno. Continúen por proporcionar los medios para que la justicia pueda ser rápida, pidan perdón cuando se equivoquen y dimitan cuando las circunstancias así lo soliciten. Sobre todo, sean ustedes dignos de su cargo y merézcanse los votos que por conciencia la gente les da. No se enfrenten a sus electores a través de un plasma ni eviten las declaraciones con los pies más rápidos de las olimpiadas de la sinvergonzonería. Finalmente, aplíquense la austeridad que piden a los demás y sean humildes. Quizás así puedan ustedes poner en valor a la clase política.

Respecto a la muerte de la Sra. Carrasco, aquí no debe haber ideologías ni animosidad personal. No se puede matar a un ser humano, pero no traten de utilizar esta barbaridad para realizar otra y sobre todo no fundamenten erróneamente un asesinato para demonizar otros actos porque ustedes los consideren reprobables, porque la justicia no los ha considerado un delito. Con el bolígrafo en la mano o el micrófono en los labios, se debería ser más responsable. Señor, señor...

lunes, 24 de marzo de 2014

HABLEMOS CON FRANQUEZA


Últimamente, con la cantidad de información que hemos percibido de nuestra primera andadura en democracia, me ha llamado la atención el trato que se da en España a la dictadura. Veréis, en cualquier parte del mundo se habla de Hitler, Pinochet, Stalin, Hussein o Videla con auténtica repulsión. De hecho, en Alemania, por ejemplo, están prohibidos los símbolos nazis y por doquier hay recuerdos a las víctimas. La verdad se cuenta con el realismo aterrador que merece. Hay museos y monumentos que nos hablan del holocausto judío. Se habla con asco e indignación de los campos de concentración y de las torturas a las que fueron sometidos. Pero no fueron los únicos perseguidos. También se llevaron el sello nazi los homosexuales, los gitanos, políticos con otras ideologías, enfermos mentales y todos aquellos que pertenecían al título de "sin techo".
 
Hace bien poco el gobierno alemán ha propuesto subir las pensiones de aquellos que tuvieron que realizar trabajos forzosos en campos de concentración. Se busca compensar de alguna manera toda aquella miseria, reconociendo abiertamente lo que ocurrió y persiguiendo aún a los responsables de aquel exterminio.
actualidad.rt.com

Aún existen muchos criminales causantes de aquel horror buscados internacionalmente. Están escondidos, con identidades secretas y posiblemente muchos de ellos ya fallecidos y sin haber pagado social y penalmente por todo aquello que hicieron. Son 11 los más buscados por sus atrocidades y resulta realmente frustrante conocer que han vivido todos estos años a su libre albedrío.

En España la transición de la que estamos tan orgullosos, proporcionó un borrado de memoria y el indulto a todos aquellos que provocaron nuestra particular masacre. La Ley de Amnistía de 1977. Sí, conseguimos la democracia, pero a cambio de borrar los expedientes criminales y las denuncias de los que luego formaron parte de ella. Aquí nunca se ha asumido la responsabilidad histórica de la que hablan otros países. Y no se trata de comparar el tocino con la velocidad.

Según el historiador Javier Rodrigo, hubo unos 104 campos de concentración en nuestro país y, según diversos estudios, por ellos pasaron unas 400.000 personas. En 2002 se celebró el Congreso titulado Los campos de concentración y el mundo penitenciario en España durante la guerra civil y el franquismo. Y esta información fue detallada en un artículo del periódico El País en Octubre de dicho año, donde, Carme Molinero, directora del Centro de Estudios sobre las Épocas Franquista y Democrática (CEFID), habla de la función de los campos de concentración en España, que desarrollaban una labor de "depuración y clasificación de detenidos. Los presos podían permanecer por un tiempo indeterminado a la espera de que llegaran cargos en su contra, ser enviados a la mili, a la cárcel, a batallones de trabajo o, directamente, podían ser fusilados".

 El historiador y profesor Nicolás Sánchez Albornoz ha hablado en diversas ocasiones de su condena en 1947 en el campo de concentración de Cuelgamuros, cuyos presos levantaron el Valle de los Caídos. Y resulta llamativo saber que la mayoría de los caídos allí enterrados, fueron presos destinados a realizar trabajos de construcción en un lugar destinado a ubicar finalmente a Jose Antonio Primo de Ribera y a Francisco Franco. Tienen el orgullo místico de compartir sitio, no el mismo claro, con un ingente número de personas, a cuyos familiares no pidieron permiso para enterrarlos allí. Simplemente lo hicieron. Pero también es sorprendente que los huesos de Primo de Ribera pasasen 20 años en el Monasterio de El Escorial, lugar destinado a los reyes de España. En fin, Sánchez Albornoz tuvo suerte, porque en 1948 consiguió escapar junto a Manuel Lamana gracias al antropólogo, Paco Benet, la escritora Barbara Probst y Barbara Mailer.

publico.es
Pero hay muchas personas que muestran su ardua defensa a este monumento, pues dicen alberga a los muertos de ambos bandos, de 20.000 a 40.000 personas, con ánimo conciliador. Hay asociaciones de defensa del monumento, que aportan ciertos testimonios de profesionales que indican que allí no hubo presos políticos realizando trabajos forzosos, si acaso algunos presos condenados por delitos graves. De hecho, nos informan que Franco no construyó la Basílica del Valle de los Caídos como mausoleo, sino que el valle constituye un monumento de reconciliación nacional.

Me pregunto si no valen los miles de testimonios de torturas, las denuncias, las personas que buscan familiares que desaparecieron, los estudios de los historiadores dentro y fuera de España, las pruebas y el sentido común. No puedo creer que el Valle de los Caídos sea un monumento reconciliador, cuando hay personas allí enterradas, porque así lo decidieron otros. Además, el que asevere que no fueron trabajos forzosos, porque se trataba de personas con condenas graves, cuyo título vaya usted a saber qué engloba en tiempos de Franco, me parece que no es sensato. Y para más datos, debería tener presente la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso o la Convención contra la tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. Si bien uno data de 1948, otro de 1957 y el último de 1984, todos son muy explícitos en este sentido.

Hoy en día, en las cárceles, los presos pueden trabajar si así lo quieren, y ganan su sueldo y cotizan en la seguridad social, porque aunque hayan cometido un delito, son seres humanos y siguen teniendo derechos. Independientemente de lo que consideremos ideológica o personalmente, cuestión en la que no ha de decidir nadie más que uno mismo, se están cumpliendo los tratados internacionales, las leyes al efecto y la definición de ser humano en su más extenso significado. En mi opinión, no se puede penar un asesinato con otro, pero es una consideración personal.

Versiones hay para todos y no se trata de crear polémicas, sino de ofrecer datos. Franco fue un dictador que disfruta de un monumento público y grandilocuente en el que se enterró su cuerpo. *Hitler se suicidó y fue quemado y enterrado en algún lugar desconocido. Stalin murió oficialmente de una apoplejía, aunque hay versiones que aseguran que tuvieron que ver en ella algunos adversarios políticos. En 1961 los restos de Stalin fueron a parar al exterior de la muralla del Kremlin, como acto de repulsa, aunque el busto de su tumba, entre los de otros líderes comunistas, puede observarse desde una parte de la Plaza Roja de Moscú. Lo cierto es que, en la actualidad, no goza de la simpatía de los líderes rusos, pues nadie olvida que fue el responsable de entre dos y tres millones de muertos. No hay cifras muy concretas.

Y me permito hacer un inciso a colación del actual conflicto entre Rusia y Ucrania. Stalin diezmó a la población tártara de Crimea y llenó sus tierras de población rusa, los que ahora declaran sentirse poco ucranianos, claro. Así uno puede imaginarse la angustia del pueblo tártaro, hoy en día minoría, que conoció la masacre de su pueblo y que ve la amenaza por el regreso ruso.

Pero volviendo a los genocidas más populares, tenemos otros casos fuera de Europa. El dictador chileno Augusto Pinochet, murió en 2006, a los 91 años de edad. Sus cenizas reposan con su familia. La presidenta Bachelet, impidió que se realizase un funeral de Estado y el ejército se negó a rendir honores. El dictador argentino Jorge Rafael Videla, murió en 2013 y fue enterrado en un cementerio privado a 50 km de Buenos Aires.

www.publico.es

En España actualmente seguimos con el insigne cálculo de unas 200.000 víctimas enterradas en fosas comunes en las cunetas de carreteras, descampados o en no se sabe dónde. Para los que deseen cifras con sello, varios historiadores han cifrado los muertos que causó la represión franquista en 150.000 personas y eso sin tener toda la información, pues probablemente fueron más. Cuando una ley intenta recuperar esos cuerpos para sus familias haciendo alusión a la merecida memoria histórica, se oyen voces muy grandilocuentes manchando esta voluntad de reparar el daño, diciéndonos que se tratan de abrir viejas heridas. Pero es que nunca se cerraron, porque en pro de la democracia, todos callamos y agachamos la cabeza. Al que trata de proporcionar un descanso justo a estas personas, se le acusa de instigador de venganzas y revolucionario de voluntades ¿les suena?
 
Uno puede estar de acuerdo o no con las formas, pero utilizar dinero público para sacar los huesos de aquellos que un día desaparecieron quien sabe porqué a causa de un régimen dictatorial, me parece que es intentar reparar un daño que se ha hecho, sin entrar en ideologías. Sí, porque, que yo sepa, ese dinero no se utiliza para otra cosa que no sea abrir fosas comunes e identificar muertos, pese a que algunos insinúen que se embolsan las cantidades porque sale muy rentable acordarse de sus familiares. Y me refiero a Rafael Hernando, del que sólo voy a decir que suele hablar antes de pensar, lo cual dice mucho de él.

Según la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) entre los años 2000 y 2006 se llevaron a cabo en el Estado español más de 80 exhumaciones de fosas comunes, sin que existiera ninguna partida de dinero público destinada a tal efecto. Dichos trabajos se llevaron a cabo con la aportación de decenas de voluntarios que dedicaron su tiempo, su conocimiento y sus recursos económicos personales a ayudar a las familias afectadas”,

ecodiario.eleconomista.es
Somos capaces de indignarnos por casos violentos de otros países e incluso de la actualidad nacional, pero nuestra incapacidad fluye para reconocer el sufrimiento de personas que en algunos casos llevan 20 ó 30 años buscando a alguien que les devuelva a sus familiares para poder enterrarles adecuadamente y rendirles el homenaje que se merecen. Y no voy a entrar en ejemplos e historias descorazonadoras, que las hay. Personas que llevan muchos años luchando por encontrar a sus familiares con su propio dinero.
Asociaciones como Human Rights Watch o Anmistía Internacional han solicitado en diversas ocasiones la derogación de la Ley de Anmistía, por impedir juzgar delitos que, según el Derecho Internacional, son imprescriptibles. A pesar de ello, los expertos juristas indican que la derogación entraría en conflicto con la Constitución Española al ser incompatible con el principio de irretroactividad (art. 9.3). Pero también la ONU amonestó hasta tres veces a España al considerar que "los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles"

La mencionada ley, supongo que tuvo su sentido en su momento, pues se trataba de crear unas condiciones adecuadas para allanar el camino hacia la democracia. En palabras del portavoz de UCD, Rafael Arias-Salgado: "el presupuesto ético-político de la democracia, de aquella democracia a la que aspiramos, que por ser auténtica no mira hacia atrás, sino que, fervientemente, quiere superar y trascender las divisiones que nos separaron y enfrentaron en el pasado"

En mi opinión, se vendió el hecho de que para conseguir la democracia, había que olvidar todos los actos repugnantes y no mencionarlos jamás. En 2014 quizás nos pidan poner la otra mejilla para que en cualquier otro momento nos digan que olvidemos todos los actos de corrupción y empecemos de nuevo. Sin ideología definida.

Insisto, entendiendo que el contexto político era complicado, siempre me quedará la duda sobre si se pudo hacer de otra manera menos impune para algunos, sobre todo teniendo en cuenta que fue auspiciada por todos los grupos parlamentarios. Creo que había tantas ganas de ser un país "normal", que llegamos a ello a través de una "anormalidad". Y como ejemplo, hace bien poco nos costó una tremenda trifulca retirar una estatua del generalísimo. No imagino una estatua a caballo de Hitler en Berlín.

Y para aquellos que ahora se estén echando las manos a la cabeza y digan que las comparaciones son odiosas, hagamos un poco de memoria histórica y hablemos de datos. "Según distintos informes coincidentes, España es el segundo país del mundo de desaparecidos cuyos restos no han sido recuperados ni identificados tras Camboya."

http://www.memoriahistorica.org.es/joomla/
 La ARMH habla de 1.300 casos de desapariciones forzosas perfectamente documentados y otras 200 cartas de familiares relatando sus búsquedas. Esta asociación "ha exhumado desde el año 2000 más de 150 fosas por todo el país rescatando más de 1.400 víctimas de la dictadura franquista, dándoles identidad, devolviéndoselas a sus familiares y promoviendo el homenaje institucional que se merecían y que durante tantos años les fue negado". Tienen publicada en la web su financiación y la forma en la que realizan las investigaciones, los casos y las ayudas de particulares que reciben.

Todo esto es lo que se hace por las víctimas hoy en día a nivel particular. Pero en España no se han juzgado a los genocidas y criminales que asesinaron y torturaron desde 1939 hasta 1975, como Jose Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, que hace poco aseveró en un tribunal argentino que no recordaba haber sido encausado por torturas, pero "quizás algo de malos tratos". La jueza tiene hasta 13 testimonios que indican lo contrario. Parece que en su época en la Brigada Político Social (BPS), siendo miembro honorífico de los llamados "chicos de Conesa", se dedicaba a la represión de los opositores al franquismo a base de patadas. Y entre todas las declaraciones de este juicio que he encontrado navegando por internet, os reproduzco fielmente la siguiente publicada en el periódico El Mundo sobre Miguel Ángel Gómez Álvarez, detenido en mayo de 1973: 

"Billy el Niño me dio la mayor paliza que he recibido en mi vida, creí que efectivamente me iba a matar. Creo que fue esa noche cuando me llevaron a la enfermería, para que el médico me hiciera un reconocimiento, tenía los pies tan inflamados que no podía ni calzarme, tenían que transportarme en volandas".

Todas las denuncias que pesaban sobre él, de las que sólo pagó dos multas, fueron sobreseídas con la llegada de la famosa Ley de Amnistía. Pero este insigne personaje sí tiene en su haber una medalla al mérito policial por haber ayudado a liberar al General Villaescusa de los GRAPO, concedida unos meses después de la matanza de Atocha, por la que recibió varias citaciones judiciales a las que nunca acudió y que luego pasaron a un segundo plano por la mencionada amnistía.




Pero me llama la atención que siendo uno de los muchos personajes que ejercieron la represión a golpes durante la dictadura, en pleno proceso de transición, pasase a formar parte del Cuerpo Superior de Policía y después, en 1981, fuese destinado a la Comisaría General de la Policía Judicial. Pero no es más sorprendente que tras su renuncia, terminase desempeñando trabajos de seguridad en conocidas empresas privadas. ¡El colmo! 

Pero con él, su mentor y amigo, Roberto Conesa, Jefe de la Brigada Político Social durante la dictadura y destacado luchador contra el terrorismo de ETA y los GRAPO, qué paradoja. En los sectores de izquierdas, era conocido por sus métodos de tortura en los interrogatorios y por su colaboración con la Gestapo durante la estancia de Franco en nuestro país, además de por sus trabajos al servicio del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Sin duda un expediente extraordinario para pasar a formar parte de la Brigada Central de Información y para resolver dos secuestros del GRAPO durante la democracia. Fue llamado de urgencia por el Ministro de Gobernación de UCD, Rodolfo Martín Villa, considerado uno de los políticos claves de la transición. Sin palabras...

Pero tampoco es nada desdeñable la actuación de Jesús Muñecas Águila, ex capitán de la Guardia Civil, y actual propietario de una tranquila escuela de equitación. Contra él existe una orden de detención internacional y extradición a Argentina, pues se le acusa de torturas. Este espécimen humano, tiene a sus espaldas acusaciones como la de Josu Arrizabalaga, que le califica como "un sádico, un torturador nato" y cuenta de una forma muy explícita uno de sus métodos, la bañera: "envolver el cuerpo del interrogado en una manta, atarlo de manos y meterlo dentro de una bañera con el agua más negra que te puedas imaginar hasta que el interrogado esté al borde del desmayo". Pero también participó en el famoso golpe del 23F, por el que fue en su momento condenado.

Todo esto ocurre en Argentina, pues gracias a la Ley de Amnistía, en España no se pueden juzgar las torturas ocurridas en esta triste etapa de nuestra historia. Pero también porque existe la prescripción... En otros países los asesinatos o los delitos graves como violaciones, por ejemplo, no prescriben. En el país en el que vivimos, sí. Uno puede matar, violar, robar a espuertas dinero público o privado, engañar, torturar o maltratar, que si espera el tiempo estipulado, vivirá tranquilo el resto de su vida, paseándose si quiere por delante de los familiares de las victimas sin mayor problema. Es una vergüenza por la que no veo que estemos muy preocupados. Pero claro, viendo la actualidad, los gobernantes son los primeros en querer que esto siga así. La mayor parte de los delitos que estamos asumiendo con esa pasividad pasmosa que me asombra, están prescritos...

Y aunque algunos sigan diciendo que con Franco las cosas eran de "otra forma", hablando con añoranza, la mayoría de los españoles sabemos y conocemos la historia real y que, por mucho que quieran borrar todo lo que ocurrió, siempre habrá alguien que nos deba recordar que sólo puede formar parte de la historia negra de un país con 40 años de terrible dictadura, auspiciada por Europa. Y digo esto porque, por aquí nadie pasó. A nadie se le ocurrió mirar al otro lado de esas montañas que nos separan del continente para determinar que una dictadura no es mala por el número de muertos que haya, porque sólo se haya consolidado en una pequeña península o porque Franco no traspasase esa línea hacia Europa. Las dictaduras son malas porque quiebran derechos, anulan ideas, matan y torturan personas bajo la impunidad de una sola que se cree dueño de las vidas de todos. Pero parece que Europa volvió la cabeza y permitió que estuviéramos condenados durante 40 años, tras los cuales, había tanta presión por salir, que firmaron el borrado de memoria en el que hoy vivimos.

Hasta que no reconozcamos lo que ocurrió, hablemos de ello con la realidad que merece y tratemos de resarcir a aquellos que sufrieron, la sombra seguirá planeando generación tras generación. Las heridas, históricamente, no se pueden cerrar con el olvido.

Y termino con el gran Jose Luis Sampedro:
“En la Guerra Civil estuve en los dos campos, pero la dictadura fue una monstruosidad. Aún hay quien dice que se vivía con placidez; serían ellos”.




NOTA: *http://www.huffingtonpost.es/2013/11/01/dictadores-del-mundo-ente_n_4179141.html



miércoles, 5 de febrero de 2014

TAMPOCO EL CONGRIO ES MAL AVE

Esta es una historia de anécdotas, de frases familiares sin sentido previo o de palabras heredadas. Es el cuento de una vida plagada de anecdotarios populares, como es costumbre en España. 
 
http://www.parador.es/es/paradores/parador-de-avila
Pero eran otros tiempos... Aquel transcurría en el que hoy es Parador de Ávila, antes Palacio de Piedras Albas y hogar de parte de la familia de Marisol López-Roberts. Qué curiosa la vida que te regala a personas y sus historias en el momento menos pensado...

En fin, allí se celebraban reuniones intelectuales, organizadas por el tío-abuelo de Marisol, Bernardino de Melgar y Álvarez de Abreu, Marqués de Canales y Chozas, que toda persona de postín tenía que pisar si quería ser alguien.

Y hago un inciso, pues el titulo de este marquesado me resultó divertido y pensé que era como ser Conde de Charcos y Pozos. Ya le podía haber tocado ser Marqués de Océanos y Palacios. Sin duda más acorde con estos menesteres, pero según me contaron, se trataba del responsable de la canalización y alcantarillado de Ávila y de ahí su título.

Volviendo al asunto, Bernardino decidió invitar a una persona de gran calado humano y poco fondo cultural, que se moría por dejarse ver por aquellos lares. Una vez situado en el acontecimiento social, se vio desbordado por aquellos que le rodeaban y sus conversaciones, adoptando una palabra y una frase para cualquier caso que se le presentase. Creo que estuvo ensayando... Para una intervención digna, bastaba con decir "muy notable". Quedaba bien y muy fino, sin duda. Sus oídos se cerraban con la primera palabra y sólo asentía complacientemente. El problema surgió cuando alguien decidió inmiscuirle en un diálogo de forma directa. Así que se le ocurrió soltar aquello de "tampoco el congrio es mal ave"  y se quedó tan oreado, dejando sin palabras a un grupo de insignes eruditos. 

Y alguno preguntará qué narices quiso decir. Nada. No tenía ni idea de lo que le estaban preguntando y, por lo tanto, tampoco de lo que estaba diciendo, siendo ahí donde reside la riqueza de la frase. Me pareció una forma genial de decir algo sin querer decir nada o incluso de uso y disfrute para esos momentos absurdos que te presta la vida.

Para aquellos que sigan dilucidando si el congrio es un ave, diré que no sólo no tiene alas, sino que además vive en el mar. Vamos, que es un pez. De ahí el sinsentido previo a la risa, seguido de la cordura tremenda de tal frase para ciertas ocasiones. Por eso, la que suscribe la ha adoptado. Es muy útil para esas coyunturas en las que uno desea dejar esa particular cara de circunstancias en el personal. Me resulta tremendamente divertido observar a algunos intentando descubrir su significado o sonriendo por si se trata de algo gracioso. Otros ni se enteran. La sensación de incertidumbre es enormemente satisfactoria para el que se mueve en los canales de la ironía.

Pero el contexto en el que se produce esta situación me recuerda la forma en que hoy nos pasamos la vida ansiando ser parte de algo que creemos importante, estar en el grupo supuestamente correcto o incluso saber lo que nos deparará el futuro. Nos abruma el desconocimiento, el tiempo que pasa rápido o lento, el devenir de la vida, el futuro y el pasado obviando el presente,  la vida y la muerte. Hace poco escuché en la radio a una persona la mejor definición de la ansiedad: exceso de futuro. Nos queremos adelantar, dar un paso más para descubrir lo siguiente, si mañana estaremos aquí o allá. Si pasará algo...

Esta situación se torna en especialidad médica cuando de forma habitual uno piensa que está leyendo el libro que no es, pues seguro que hay otro mejor; cuando se tiene la sensación de estar en un lugar cuando se debería estar en otro más adecuado y no se vive ni se disfruta de la vida. Decían que era como tener el cuerpo en un lugar y la mente en otro de forma constante y descontrolada. Y pensé en la ansiedad que cohabita con nosotros y se hace parte indispensable de nuestro haber. Comentaban la vida de un escritor americano, David Foster Wallace, que se suicidó tras sufrir durante más de veinte años una depresión acompañada de ansiedad. A veces van de la mano.

Hay que saber parar y mirar los detalles,  pese a que el mundo y la sociedad que nos rodea tienda a no permitirlo. Saber disfrutar de esos momentos que te ofrecen y comértelos bocado a bocado. Y ya se me ocurre otra de esas frases para la posteridad. Me contaron que un diplomático español, Fermín López-Roberts, estuvo destinado en Quito, donde una familia autóctona le servía en la casa. Pulupa preparaba para el desayuno tostadas, aunque más negras que el futuro de un obrero de la construcción en este país (perdón por el chistecillo). El primer día Pulupa preguntó si las tostadas eran del gusto del Sr. Ministro y como diplomático de pro, asintió sin decir lo que de verdad pensaba: ¡no hay quien se coma este carbón ni con mermelada!

Siendo un claro ejemplo de que la diplomacia es el arte de eludir conflictos, las tostadas seguían ennegrecidas. Por mucho que los demás le decían que no quemase las tostadas, él seguía haciéndolo -si así le gostan al Sr.Menistro-. Y así adopté otra de mis frases favoritas, cuando alguien insiste en algo que parece desde mi punto de vista incomprensible o descabellado. ¡Qué forma de practicar la impasibilidad para seguir disfrutando de al menos el café! o es que le resbalaban los asuntos de la cocina o el servicio.
 
http://www.marxist.com/historia-de-filosofia-3.htm
Pero este comportamiento me recuerda al término contrario a la ansiedad: la ataraxia. La imperturbabilidad, la serenidad de vivir sin quebranto alguno. Era la meta suprema en la filosofía griega. Significaba la serenidad del espíritu, la sujeción de las pasiones y los deseos, convirtiendo al ser humano en impasible. Pero no se trataba de no tener deseos, sino que no afectasen a la tranquilidad suprema. Algunos tildaban esta filosofía de conformista, pero a otros les recuerda al budismo.


La cuestión es que personalmente no apuesto ni por la ansiedad de querer ser otro o conocer o ver más allá, ni la imperturbabilidad, pues el estallido de la pasión es lo que lleva a amar con intensidad, a protestar por lo que uno cree injusto o a gritar cuando la felicidad te desborda. Todo en su justa medida, ¿no?  El devenir diario no nos permite reflexionar sobre la vida, sólo sucumbimos a la ansiedad del transcurrir de los días, las prisas. Cada cual supongo que tiene su filosofía de vida y no me atrevo a decir a cada uno cómo ha de ser. Lo que sí tengo claro es que en la mía hay una enorme sonrisa y todo aquel que me enseñe a reír, tendrá un hueco en ella. Y dicho esto, no significa que me dedique a filosofar sobre la vida para ser el azote hippy del estrés. También sé protestar. Pero éste no es el momento.

Volvamos a las situaciones cómicas de las que uno aprende y se sorprende. En pleno conflicto en Sudáfrica por la llamada Guerra de los Bóer, se organizó una reunión en la Embajada de Washington, a la que asistió la afable María de los Ángeles Muguiro y Beruete, 3ª Marquesa de Torrehermosa, con su esposo, Mauricio López-Roberts y Terry


http://members.tripod.com/jans_chile.cl/boers.htm
Un holandés de aquellos implicados en la guerra, de nombre Danvila, sacó a bailar a la marquesa. Queriendo la Sra. Marquesa entablar una conversación, pues el silencio a veces turba y se hace extraño, le preguntó a Danvila acerca la situación en Sudáfrica: 

-¿Ha visto usted Danvila la merienda de negros que hay en Sudáfrica?

Nadie me ha sabido explicar la cara del holandés ante la pregunta, pero el esposo, que siempre andaba cerca, le comentó en un susurro:  

-Cállate Ángeles que éste es uno de los negros que está merendando

Uno no deja de repetir lo importante que es saber callarse a tiempo o no hablar si no hay nada que decir. A veces un silencio es más adecuado que un comentario desafortunado, pues aquellos que no son intencionados molestan. Incomodan y hacen buscar temas de conversación que en ocasiones se tornan absurdos o tienen un tiempo tan limitado, que casi es peor el remedio que la enfermedad. Véanse los ejemplos:

-Hace mucho frío y dicen que va a bajar más la temperatura -la conversación termina con un "eso dicen" o un suspiro.
-Parece que va a llover -y el silencio o un asentir tímido sucede a la frase.
-Tampoco el congrio es mal ave -esto descoloca.

La última experiencia que recuerdo al respecto tiene que ver con la gastronomía y las recetas. Si no hay nada que decir, lo mejor en España es hablar de comida. Lo bien que se come en Galicia, las tortillas rellenas que probé en Bilbao, el arroz caldoso que tomé un día en el restaurante "Pepito La Flor" de Gandía, el pan tumaca en Barcelona o con tomate y aceite de oliva extra virgen (variedad picual) en Baeza. El caso es hablar y si es de comida hay mucho que decir.

Un día, estando la Marquesa de Piedras Albas acompañada de su antigua cocinera, recordó lo ricas que le salían las cabezas de cordero:

-Me tiene usted que dar la receta- dijo la Marquesa.
-Es muy fácil, Señora, pone usted la sartén con el aceite bien rusiente, bien rusiente, bien rusiente, mete usted la cabeza y suelta un ajo- aseveró la cocinera.
-No me extraña,  yo soltaría hasta blasfemias

La cocina da mucho juego para mi anecdotario personal, pues tenemos nombres muy variopintos para nombrar según qué tipo de comida. En mi casa, de toda la vida hemos tomado gavilanes en vez de garbanzos, maero en lugar de fuet o pelotas si eran albóndigas. Sí, pelotas. Las tiene el nombre, sí. Y también las tiene la forma en la que en la familia de mi marido, se compraba una "bullota" en la farmacia, pues de toda la vida así se había llamado en su casa. Se trataba de una palabra que recogieron del francés, bouillote, y la transformaron al español quien sabe porqué razón. Os puedo asegurar que a la framacéutica española le sorprendió enormemente la franca aseveración:

- ¡Pues qué va a ser: una bolsa de agua caliente! Bullota.

Como es asombrosa la forma en que pueden llegar a describir a una persona sin detalle, porque verdaderamente no lo tiene:

-¿Cómo es el novio de la chiquilla? Tengo mucha curiosidad.
-Pues mire es así... con gorra. 

Vamos un personaje del que poco hay que decir. De esos con gorra hay muchos, como aquellos que pasan la vida como maletas. Y es que en aquellos tiempos las cosas eran de otra forma y lo afirmo con anhelo y sin él, pues hay determinados momentos que uno quiere que vuelvan para estar presente y otros que no los querría ver ni en pintura, pero todo con humor, por favor.

Es una pena que no se puedan escribir los suspiros, porque es hora de lanzar al aire uno de ellos, como aquellos que conmemoran momentos para recordar. Y dicho esto, me he acordado de la última frase para la posteridad: -Suspiráis, Marquesa- y dijo -no todavía me quedo un ratito. Bueno, llegando al fin de este anecdotario, más que suspirar, me piro. Señor, señor...

Nota: Debajo de cada foto está el enlace que marcaba en la búsqueda, lo que no quiere decir que haya investigado en cada una de sus páginas.