señor, señor

miércoles, 12 de septiembre de 2018

¿SE PUEDE MEDIR LA DESESPERACIÓN?

¿Cómo se mide la desesperación? Supongo que cada uno es capaz de medir la suya propia, pero en un acto de egoísmo puramente humano, no nos damos cuenta de la ajena. Lo importante son los españoles. Vamos a ocuparnos de ellos, y después ya veremos. Es una frase que circula en los medios, que muchos la defienden como la vida propia y que me pone los pelos de punta.

Cuando estudiaba periodismo, un profesor nos enseñó cómo se mide la importancia de una noticia. Es más noticiable contar 50 muertos en España en un acto de terrorismo, que 250 en un país africano por la misma causa o por hambre. Se mide la cercanía, los lazos culturales o económicos y otros datos que en nada tienen que ver con el hecho en sí. Nos afectan más los muertos nacionales, europeos o americanos, que cualquier otro. La destrucción de países por guerras, violaciones a menores, hambre y miseria, no nos influye demasiado, a no ser que haya soldados españoles y hayan sido ellos los afectados. Y no lo digo como reproche. Analizo nuestro grado de implicación con las injusticias por grado de cercanía, como nos explicó aquel profesor.

Os muestro un titular "Varios guardias civiles atendidos en el Hospital por quemaduras químicas e inmigrantes por cortes por las concertinas". Una avalancha de 400 inmigrantes salta la vaya con cal viva, que lanzan a los guardias civiles. Uno de los guardias civiles asegura: "Tengo la tensión por las nubes, tratas de tener empatía con ellos y te responden con esta violencia". Mi primera reacción fue la de medir la desesperación de esas personas saltando la vaya para rociar con cal viva a otro ser humano y los afectados por ella, que estaban allí cumpliendo su cometido. De todos modos, utilizar la frase "tratar de tener empatía con alguien", me resulta desconcertante. Pero, después de esto, por mera curiosidad, me permito ver qué ha opinado la gente al respecto. Sólo puedo decir que sentí vergüenza, tristeza y rabia por toda la porquería allí vertida. Poco atisbo de humanidad.

Las razones expuestas para esta mal llamada avalancha es el nuevo gobierno. Lo que la gente llama el "efecto Aquarius". Y me dieron ganas de ponerme a escribir datos como la avalancha de más de 400 inmigrantes en Ceuta en diciembre de 2016, con otro gobierno. Eran 800, pero sólo consiguieron entrar 438. O los 350 inmigrantes que hicieron lo mismo en febrero 2017. En Febrero 2014, más de 200 inmigrantes intentaban saltar la valla. En el mismo mes y año del incidente de la Playa del Tarajal, donde varios agentes dispararon al agua para "disuadir" a los inmigrantes de tocar la playa. Venga, daros la vuelta y seguir nadando para ver hasta dónde llegáis. La mayor parte fallecieron ahogados. No tiraron cal viva. Sólo dispararon. Podemos seguir por años, pero lo que está claro es que no hay efecto llamada. Deberíamos empezar por analizar el problema y buscar una solución.

https://goo.gl/e238rE

El levantamiento de vallas, las concertinas, el aumento de la seguridad y la vigilancia, no disuade a los inmigrantes. Y está demostrado. Seguirán intentándolo, porque no van a volver a sus países natales, de donde han salido porque no se puede vivir. Quizás deberíamos dejar de mirar hacia otro lado cuando vemos miseria en otros países que no nos pueden beneficiar con petróleo. Por humanidad. Si pudieran permanecer en sus países de origen sin el peligro de morir en cualquier momento de hambre o por un tiro en la cabeza, no querrían arriesgar sus vidas por mero instinto de supervivencia.

Pero vamos a analizar otro de los tópicos comunes en los comentarios: <<los árabes vienen a invadir España, porque me lo ha dicho un inmigrante que conocí. Dentro de poco España será árabe o peor, negra>>. Poco hay que decir aquí. La historia de España nos persigue y como país invadido, conservamos historia y cultura que presentamos al turismo como la magia de España. Orgullosos de la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba, la Giralda de Sevilla, el Castillo de Gormaz en Soria, la Aljafería de Zaragoza etc. España ha sido invadida por griegos, fenicios, romanos, árabes. Pero estamos invadidos de nuevo por árabes. No se deben referir a los que saltan la vaya en Ceuta, pero por si cuela, lo metemos también. Vamos a sembrar odio y miedo, que es un modo muy positivo de funcionar. Y la verdad es que no ayuda a nadie, destruye países y contribuye al pensamiento irracional, que es lo contrario a la libertad de pensamiento y al sentido común.

https://goo.gl/VTHU9M
Me pregunto si estas personas tan preocupadas por una invasión, se han parado a analizar África. No voy a examinar si es una invasión o no, porque la palabra en sí tiene diversas acepciones. Eso sí, en ninguna hay un número que determine el límite. Lo que sí está claro es que España es un territorio europeo habitado por españoles, independientemente de su ciudad natal. Lo comento porque hay inmigrantes que consiguen su nacionalidad española y son tan españoles como los nacidos aquí. Pero esos no son "problema" ¿verdad?



Entonces, ¿es una invasión? La mayor parte de inmigrantes que llegan a Ceuta son subsaharianos, pero también llegan de otras partes del mundo. Hay marroquíes pasando la frontera diaria por ser mano de obra barata o porque directamente se cuelan, pero estos no tienen peligro, porque la mayor parte de ellos, vuelven a su país. Aunque ya hay voces que se quejan de ellos, porque cobran menos que un español y les quitan los trabajos. Otro tópico de todo debate sobre inmigración. Así que juzguen ustedes mismos.

Siguiendo con los comentarios que he leído en la noticia, llega el más sucio. Una mujer que quiere que los cuerpos de los inmigrantes queden enganchados de las concertinas hasta que se queden secos. Y exclama: "¡Ya está bien de tanta pena! ¡Pena en España de lo que tenemos encima!" Muy humanitario, solidario y, sobre todo, ayuda a solucionar el problema. Otro dice que los agentes deberían utilizar las armas y cargárselos a todos. "Debemos de concentrarnos en nuestra gente". Trabajadores pobres, padres en paro, familias utilizando comedores sociales o buscando comida en contenedores. Esos son los más desesperados. Medimos la desesperación con un utensilio que no entiendo. "Eso, eso". Espetan el resto. Vamos a concentrarnos en los nuestros. "Esos negros que vienen, tienen más dinero que nosotros. Pueden pagar el viaje". Como si fuera en avión, un crucero o en tren. Estaba atónita. Había dos tratando de mostrar el punto de vista de esos inmigrantes, pero se los comían. "Mételos en tu casa". "En vez de ayudar a los tuyos, ayudas a los de fuera". "Da de comer a una familia española". "¿Cierras la puerta de tu casa o la dejas abierta?" Mientras otro aseguraba que "había que dar de palos a los inmigrantes de mierda y dar mano libre e inmunidad a las Fuerzas Armadas y se terminaba todo está mierda." También, muy enriquecedor este comentario. Me llena de una tristeza absoluta leer estos comentarios, pero creo necesario que abramos los ojos y nos demos cuenta del daño que hacen las palabras.
https://goo.gl/YneiiT

Un congoleño contó a "El Confidencial" que tardó 3 años en llegar a Málaga. Llevaba varios meses viviendo con 50 personas de diferentes nacionalidades en un bosque de Nador. Pagó 500 euros por viajar en una patera en la que entraba agua constantemente. Una ola la volcó y pasaron 12 horas a la deriva hasta que les rescataron. Mimbu ganaba 80 euros al mes en su país. Tiene mujer y dos hijos y ha sido amenazado por el gobierno de su país por ser contrario al régimen. Quiere trabajar honradamente para volver a su país y sacar adelante a su familia. Algunos de sus amigos ahorraron 1.000 euros durante 11 años para llegar a Europa. Y aquí hago un inciso. La mayor parte de estas personas vienen a Europa, no a España. Sea cual sea la situación en nuestro país, es mejor que la que ellos tienen en el suyo y además vienen mal informados. Hay quienes, interesados en el dinero que cuesta sacrificios inexplicables conseguir, les dicen que en Europa van a ser recibidos y a tener una vida mejor porque hay muchas oportunidades de trabajo. Utilizan su desesperación para lucrarse. Uno no arriesga su vida, la de su familia, viaja tres años, malvive en un bosque y paga por una patera rota para arruinar un país.

https://goo.gl/WRtD6w
EcoDiario.es en 2013 publicaba los precios que se pagan por jugarse la vida <<Los 'pasajes' más vendidos son estos dos: una plaza en una barca con motor, por 1.500 euros; y la posibilidad de cruzar a territorio español escondidos en el motor o el salpicadero de un vehículo, por 6.000 euros. Las personas con menos recursos económicos optan por una opción, si cabe, más peligrosa: navegar con barcas hinchables que rondan un precio de entre los 100 y los 200 euros.>> Sin duda, tienen mucho dinero y lo utilizan para invadir países y destrozarlos. Ese es su cometido.


Jose Luis Sebastián Montesinos, comisario jefe de la Brigada de Extranjería de la Policía en Las Palmas explicaba en Canarias En Hora: "Por 3.500 euros, usted se va a los fiordos noruegos en el Queen Mary, en primera, exterior y con todo pagado. Usted y su pareja. Y ellos (los inmigrantes) vienen en una patera de la muerte que puede naufragar. No saben manejarla, ni siquiera saben cómo funciona un GPS. Esas mafias son a las que tenemos que combatir".

Otra mujer aseguraba que conocía a muchos inmigrantes, no de esos que están viniendo ahora, pero sí de otras veces, y viven mejor que ella. Y otro indicándole que las ayudas en España se dan por ingresos, no por ser inmigrante. Si tienes pocos ingresos, las ayudas te llegan. Al igual que a los otros, se lo comieron. Y esta era la lógica: el gobierno, este y todos, beneficia a los inmigrantes por encima de los españoles. Por este motivo, he pensado en sacarme otra nacionalidad para ver si como extranjera, puedo vivir mejor en España.

¿En qué sociedad vivimos? Parece que si defiendes a los agentes que recibieron la cal viva, debes de desear la muerte de todos inmigrantes. Parece que si sientes un atisbo de solidaridad y empatía con esos inmigrantes que se juegan la vida, eres anti nacional y anti patriota. Parece que todos los inmigrantes vienen para destruir a España y hay que machacarlos. Parece que no puedes sentir tristeza por ambos. Sólo por lo nacional. Me parece repugnante que se tire cal viva a personas, pero también me lo parece que se desee la muerte y exterminación de los inmigrantes. La apología del odio en defensa del producto nacional no resuelve problemas y no humaniza nuestra sociedad. En España hay familias pasándolo mal, pero no trivialicemos la desesperación de nadie. ¿Cómo se mide la desesperación?

Señor, señor.

martes, 8 de mayo de 2018

ERES MALO

¿Qué les pasa a los recuerdos? Se modifican, se desvanecen por momentos y a veces desaparecen. Cuéntame una historia, me dice mi hijo. ¿Sobre qué?, le respondo. Algo de cuando eras pequeña, me responde con los ojos bien abiertos. A veces se trata de una película, otras un libro. De vez en cuando alguna fiesta de cumpleaños, momentos felices, un verano.

Cada vez que mi memoria vuelve atrás hay espacios vacíos que ya no sé llenar. ¿Qué ha pasado? Los recuerdos se mantienen vivos, pero hay detalles que sé que estaban allí y ya no están. Me pregunto si esto es lo que le pasa a una mujer cuando es maltratada psicológicamente. Que los momentos que te ha llamado tonta, gorda, anoréxica o histérica, quedan almacenados en la bohardilla de tu memoria llena de la suciedad del miedo y del polvo de la culpa. ¿Habré sido yo? Definitivamente algo he hecho mal cuando he puesto la piel en esto y me la arrancan a tiras con cada palabra. Y suenan las voces de los que opinan sin saber, llenando de nuevo el corazón y esa memoria selectiva de tristeza. De engaño. De vergüenza. Por haber dejado que pase.

El juicio. El de las personas que se divierten con la alegría de él contando chistes, bebiendo, fumando, buscando putas, inhalando risas. Todos somos iguales, dice él. El de los iguales negando la realidad que les toca, porque sólo se han divertido. Yo te apoyo. Le vitorean, le regalan los oídos. Llenan los de ella de miseria, para no sentir la amenaza de su propia culpa. Ya no hay espacio para ver que hay más allá. Lo demás no importa. Salvan su propia porquería debajo de la alfombra de bienvenido.

Se rió de ti. Pobre tonta confiada. Pobre amor y sueños frustrados. El Amor que un día apostó por la persona equivocada. El pobre es él, pero ella no lo sabe. Todos somos iguales, de nuevo. Y ahora carga con la historia de cada uno. Sostén tu alma con esas palabras y mira a los que te acompañan, sintiendo pena y rabia porque no mereces esto, queriéndote. Nadie lo merece.

La intimidación, las amenazas. Las mismas hablando de lo estúpida que eres. En casa. Con los niños. Limpiando. Sus necesidades. No las tuyas. Sus mentiras. Tu perdón. Su desdén. Tu conformidad. Su miseria. Tu verdad.

Nadie te va a creer, te dice. ¿Qué vas a hacer?, pregunta. Y buscas un atisbo de esa persona. No existe. Llora. Luego insulta. Grita. Más tarde pide perdón. Hace fotos de mentira. Tú sabes que no es real. He cambiado. Lo llevo en los genes. No es mi culpa. Es la tuya. Reproches. Más mentiras. Sinrazón.

La profunda tristeza de ese corazón velado y la memoria a la que ya no recurre, porque duele demasiado. Las palabras. Te quiero. Las lágrimas. Las suyas. Las tuyas no valen nada. Dicen que la voz hace más daño que la mano o el puño. Duelen en la misma proporción. El puñetazo se ve. El insulto sólo deja huella en el alma. No hay radiografía para el alma. Pero ahí se queda.

El primer baño. Esa sonrisa espontánea. Los primeros pasos. Uno, dos, tres. La fiebre. La nocturnidad impuesta. El cansancio. Los pañales. La risa desgarbada. Los gustos. La primera palabra. Un abrazo. Un beso. Lágrimas. Esa mirada. Tu memoria. La suya no guarda nada. 

Yo te conozco. Eres como una flor que fue perdiendo sus pétalos en otoño y se quedó en el invierno demasiado tiempo. Pero no se más. Te quedaste con la bestia en su castillo, esperando a que el cuento se hiciese realidad. Y no hay príncipe. Hubo un momento en que dejé de reconocer quién eras. Hubo un momento en el que tu sonrisa parecía rendida. Hubo un momento en el que ya no había sentimiento y el frío acabó cubriendo tu existencia. El frío que cubría de nieve el enorme y preciado castillo. La Bella y La Bestia.

Camina con paso firme. Eres la dueña. No hay un pedazo de tí que haya muerto, sólo trozos inertes, que así quedaron para evitar el dolor. Ya no hay vergüenza, porque tu no hiciste daño. El dolor tiene una sola fuente que sigue inquebrantable, intentando que parezcas tú "la estúpida" de antaño. 

Las palabras dejaron de servir de soporte de una miseria que duró excesivamente. Tú no hiciste nada malo. Y no hay reproches, porque el sermón quedó de lado cuando decidiste que habías luchado demasiado. La confianza murió. El amor quedó atrás. Las palabras hacen daño, pero no te quiebran en dos. Sólo confirman que tu no hiciste nada malo. Miras de frente con firmeza. Y vuelvo a verte, aunque no sé demasiado. Tu eres buena, le digo. Él es el malo.

sábado, 27 de enero de 2018

¡CÓMO HE PODIDO ESTAR TAN CIEGA!

Hoy me ha venido a la cabeza la famosa Opera de Puccini y el más insigne interprete del aria Nessum Dorma, Luciano Pavarotti. Veréis la belleza de Turandot que hacía que los hombres se arriesgasen a ser decapitados. Me recuerda en cierta forma a una parte de la actualidad que vivimos. Nuestros estereotipos, las revistas, la televisión, el lenguaje.

Los conceptos de belleza van variando en cada etapa y cuando un día se lleva el pelo rizado, las medias rotas a lo Madonna, los pantalones de pata de elefante o las mallas, años después te hablan de melenas bob, ondas al agua, flared trousers o leggins. De repente una mujer mascando chicle me dice: <<cariño, esos son leggins>> y me dan ganas de decirle: mira no te conozco, así que ahórrate tu dulzura comercial. Pero en vez de eso, me aprendo que ahora no son mallas y miro con desdén la finura de la tela. Se me va a ver hasta el carné de identidad.

Revista masculina vs. Revista femenina (https://goo.gl/G6NZY8)
Aquí es cuando una amiga te suelta que, teniendo buen cuerpo, puedes ponerte cualquier cosa. Y mi pregunta es ¿qué es tener buen cuerpo? Sencillo: vamos a buscar la dieta prodigiosa inexistente; las liposucciones que duran dos meses: julio y agosto; el gimnasio al que nunca vamos; y a mirar revistas retocadas, esperando conseguir pertenecer a ese grupo de maniquíes para ver si alguien nos mira con admiración. ¿Desde hace cuánto hacemos esto? ¿Desde hace cuánto nos preocupamos más por si le gustaremos a los demás, en vez de mirarnos a nosotros mismos con aprobación? ¿Desde cuándo la forma en que vestimos dice quiénes somos? Esto no cambia y lo peor es que seguimos haciendo las mismas estupideces de turno, pensando que estamos actuando con pleno uso de razón.

Llegado a este punto se me ocurre enlazar los cánones de belleza con la violencia de genero. Sí. Tiene mucho que ver. Recuerdo el programa "Salvados: El machismo mata" y Marina Marroquí hablando en los institutos sobre su experiencia entre los 15 y los 19 años. Niñas con novios que se ven subyugadas por celos impropios y sentimientos de posesión enfermizos. Niñas y niños. Y aquí encajamos la perspectiva de género con una simple prueba. Chicos, dibujando su chica ideal y chicas dibujando la supuesta media naranja, como si a esas edades supiéramos de lo que estamos hablando. En todos los colegios a los que va, el modelo es el mismo. Y no es casualidad. Vivimos amparados por modelos televisivos, revistas, canciones, y comportamientos que nos dictan lo que nos tiene que gustar. Mostró que, en todos los dibujos, chicas y chicos de diferentes ciudades, misma edad y, distintos estamentos sociales, describen los mismos rasgos. 
goo.gl/LPnrgo
El machismo aparece en todas las capas de la sociedad, como explicaba una juez en el mismo programa. Y Marina Marroquí, habló de su experiencia. Como su novio controlaba la ropa que llevaba, la manera en que la aisló y las diferentes formas de maltrato. Y lo más sorprendente es que a la mayoría de esos jóvenes les parecía normal ciertos comportamientos que a mí me resultaban lesivos sólo con oírlos.

https://goo.gl/QUz5N3

Continuando con mi asombro con el programa de "Salvados", recuerdo chicos que miraban con dudas lo que relataba la protagonista, porque era una mujer con talla L. Como si por su cuerpo, no pudiese ser acosada. Nadie debe ser acosado. Me quedé estupefacta.

En ese mismo capítulo, analizaron canciones y sus vídeos. Esas que hablan de las curvas que una mujer debe tener, de sexo sin consentimiento, sumisión, y violencia. Y ahora que está tan de moda la canción de "Despacito" y que me han pedido traducirla al inglés, la analizo y me resulta muy molesto ver la imagen y el uso de la figura femenina y masculina para según qué cosas. Los chavales aprenden a armar el plan con el pulso acelerado y pensando en que van a hacerla gritar hasta que se le olvide su apellido. Y cito: <<sabes que esa beba está buscando de mi bang bang y es que esa belleza es un rompecabezas, pero pa' montarlo aquí tengo la pieza, oye.>> Y esto es lo que escuchan, lo que interiorizan muchos y lo que ponen en práctica algunos. Qué decir del reggaetón. Maluma, un colombiano con mucho éxito en España habla de: << Ya estoy metio en un lío. A todas yo quiero darle. Me tienen bien confundio. Ya no sé ni con cuál quedarme. Y es que todas maman bien. Todas me lo hacen bien.Todas quieren chingarme encima de billetes de cien. <<Pero pongamos de ejemplo la sumisión de Malú en una de sus canciones: <<Toda, de arriba a abajo. Toda, entera y tuya. Toda, aunque mi vida corra peligro.>> Y la famosa "Muda" de Cali & El Dandee <<Quiero una mujer bien bonita, callada, que no diga naaa, que cuando me vaya a la noche y vuelva en la mañana, no diga naaa. Que, aunque no le guste que tome se quede callada y no diga naa.>> Esto es lo que llamamos respeto y equidad. Y para aquel que diga que son canciones y no reflejan la realidad, que se pase por cualquier instituto o bar para ver el comportamiento de los chicos frente a las chicas, de los hombres con las mujeres en la sociedad. Nos alimentamos de lo que nos rodea y con la poca importancia que se le da a la influencia del lenguaje, así nos va. Y alguien podría decirme que otros géneros de música como el Rock hablan de drogas y alcohol y los chicos no van por ahí drogándose. Bueno, si queréis lo analizamos también, pero hay que dejar claro que hay campañas desde hace muchos años sobre los efectos de las drogas y el alcohol. Sobre los micromachismos que reciben las mujeres en el día a día, la información es escasa o nula, pero los efectos son devastadores. Algunos colegios ahora están incluyendo charlas, pero el poso sigue ahí y no dejará de estarlo hasta que sepamos detectar los signos y reaccionemos debidamente.

Hay una conocida actriz, Mayim Bialik, que habla del lenguaje y de cómo <<importa porque las palabras significan cosas.>> Tiene razón al explicar que debemos empezar a usar un lenguaje que eleve a las mujeres, para dejar de tratarlas como meros objetos. Las palabras importan y hacen el mismo daño. Una mujer no debe ni tiene que cuidar de sus hijos, cocinar, lavar, planchar, limpiar. Y no debemos enmarcarnos en ese viejo rol como si no importase, porque la conducta, la actitud, también importa. La sociedad no determina qué hacemos y quienes somos.

En los Premios Feroz, me gustó el sarcasmo de Leticia Dolera y me chocó el discurso de Javier Calvo que reproduzco: <<Si alguien, alguna niña, algún niño, alguna persona que me está mirando, tiene miedo o siente que está perdido, siente que no le van a querer, que sepa que le van a querer, que va a encontrar su sitio y que vas a cumplir tu sueño.>> Todo esto, afirmando con anterioridad que es gay. No podemos tener miedo a ser quienes somos, de la misma forma que no debemos someternos a nadie. Debemos globalizar la solución y no el problema.

Dependencia emocional, violencia de género, acoso, humillaciones y agresiones que no parecen serlo a ojos de la víctima o de una sociedad que vive estimulada con los conceptos erróneos. ¡Cómo puede estar tan ciega! Dicen las víctimas cuando son conscientes del escenario en el que se han visto inmersas. Si alguien ha intentado intervenir porque ve lo que no ves, escuchad y analizad. Menosprecios, ninguneos, machismos que aceptamos diariamente, porque en nuestra sociedad no tienen importancia. Por ejemplo, el hecho de que la opinión pública australiana critique a una mujer presentadora de un telediario por su ropa y no perciba que su compañero ha llevado durante un año el mismo traje para demostrar el sinsentido. Las mujeres son juzgadas por cuestiones superficiales y los hombres por su intelecto y su trabajo, según explica Roberto Mtz, en un vídeo muy esclarecedor.

https://goo.gl/29S79q
Recuerdo la risa socarrona de algunos hombres al recibir un CV en la oficina con una foto de "una tía buenorra" que hay que contratar en vez de la otra, que tiene "pinta de Betty La Fea", sin importar su valor profesional. También, esos comentarios de bar sobre que las mujeres de hoy ya no saben cocinar o sobre la sexualidad de las mujeres y los hombres, convirtiendo a las primeras en prostitutas y a los segundos en héroes. Y una afirmación que me produce repugnancia: <<algo habrá hecho>> ante una agresión brutal.

Hay que reaccionar, para no tener que ser testigos de chats en los que se planean violaciones o se juzga a una mujer por querer rehacer su vida con normalidad, después de que cinco animales usasen su cuerpo como si fuera un despojo. Jueces, curas y personajes públicos que deberían de estar dando ejemplo, y en su lugar, alimentan a la bestia y convierten de nuevo a la mujer en el ser de un solo rol. Nosotros, como sociedad, lo permitimos y cuando intentamos hacer algo al respecto, nos da miedo ser saboteados por la sombra de la duda. Una mujer muy sabia me dijo: <<no ha nacido hombre que menosprecie y ningunee a una mujer delante de mí>>. Una mujer que fue víctima de la violencia machista. Que ese sea un lema social. Esas situaciones deben dejar de tener nuestro beneplácito y complacencia. Y para aquellos que me digan que también hay hombres maltratados, les diré que no hay número ni género. 

No tiene que ser gracioso que el camarero/a te sirva la bebida light porque eres mujer y la cerveza a él porque es hombre. De la misma forma, no es aceptable que alguien te de abrazos que duelen, instrucciones sobre cómo vestirte o vivir o controle espacios de tu vida que te pertenecen. Dejemos de crear necesidades, anulemos la dependencia emocional, los estereotipos de hombres y mujeres, y los cánones de belleza que nos indiquen qué debemos ser y cómo. Usemos nuestra libertad. Esa misma que nos proporciona la crítica, el análisis y las ideas propias.

Eduquemos a los niños y niñas para ser dueños de sí mismos y portadores del respeto. Acabemos con los colores, los juguetes, la ropa, los disfraces de género. No quiero un huevo de chocolate rosa para mi hija y azul para mi hijo. No me gusta que me pregunten si el regalo dentro de un menú infantil es para chica o chico. Seamos lo que queramos ser. Sin temor. Sin miedo.