señor, señor

viernes, 10 de enero de 2020

CUANDO ESPAÑA SE RASGÓ LAS VESTIDURAS

La ideología de izquierdas hoy más que nunca se cubre con el manto de la escasez de verdad y la falta de cordura de su extremo ideológico contrario. Hoy las derechas llaman un Golpe de Estado al resultado del más puro de los actos democráticos, las elecciones. Y mi cansada vista y agotados oídos continúan estupefactos ante la necedad de algunos, alarmando y sembrando el miedo de algo que ni siquiera ha tenido tiempo de ver la luz.

España se rasga las vestiduras. Bildu, partido democrático, brazo político de la desaparecida ETA, resultado del diálogo y la justicia y símbolo del fin de la banda terrorista, se ha abstenido en la investidura de Pedro Sánchez. No ha habido acuerdo. Sólo diálogo. Ese mismo que tuvo con ellos el PP que hoy llama al nuevo gobierno golpista, cuando no habían dejado las armas. Y me resulta casi cómico que hoy aparezcan los rostros del PP y de su escisión ultra, VOX, desgarrados de angustia, dando la espalda ante otra máxima expresión de la democracia, la transformación de una lucha armada en lucha política. La creación de un partido, símbolo del fin de un capítulo escabroso de nuestra historia. Quizás sea mejor no dialogar, pese a que ellos se sentaron a hacerlo en su momento, y dejar que tomen las armas de nuevo para defender sus ideas. Y transformar Cataluña en otro reducto de la intransigente España que intentan defender desde sus inicios. Puede que eso les satisfaga más. Lo dudo, pero hoy el juego es simple, igual que el mensaje. Y a veces eso cala.

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Tras la calificación de golpistas, viene la de quebrantadores de España. Sí, las izquierdas fragmentan España ante los ojos impávidos de las temerosas derechas, las cuales sólo quieren el bien de todos con la ley del más fuerte. Para qué dialogar si puedes meterles a todos en la cárcel, prohibir sus ideas o aplicar el puño de acero, que eso resuelve mucho, como nos enseña nuestra historia.

No. No queremos dividir a España. Buscamos unirla de nuevo y hacerlo como se debe, dialogando. Pero es mejor escuchar que el acuerdo rompe España, que leer el acuerdo y ver que consta de dos partes: el reconocimiento de la existencia de un conflicto político y la creación de una mesa bilateral. ¡Qué horror! ¡Cómo se atreven! Nos rasgamos las vestiduras y lanzamos el mensaje sencillo y gráfico de rotura de España y diálogo con los infieles. 

Nada queda ya de su propio gobierno en el pasado y en dos comunidades con esos mismos infieles, ¿verdad? Nada queda de las declaraciones del número tres de Casado, Maroto, defendiendo los acuerdos con Bildu en 2013: <<"No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Y creo que eso es bueno. Ojalá  sucediese en más foros. Ojalá cundiese el ejemplo", le dijo Maroto al concejal de Bildu Antxon Belakortu durante un debate presupuestario, según informó El Mundo del País Vasco el 9 de enero de 2013.>> Bien, Señores del PP, Sr. Maroto, ha cundido el ejemplo. La diferencia es que ahora no son ellos. Y ni siquiera hay acuerdo, pero eso de hablar de pactar con los terroristas ahora tiene rédito político. Algunos, encendidos por tal sacrilegio, se tragan esta mezquindad. Insisto, hemos caído en las fábulas de siempre, las viejas sombras catalizadoras del miedo irracional y la simpleza de un mensaje que de verdad tiene poco, pero que crea un efecto.

Y ahora me gustaría utilizar esta oportunidad para pedir al Sr. Sánchez que se baje del pedestal del bipartidismo, que aproveche esta oportunidad histórica para crear y no para enmarañar, que tenga el coraje de bombear la ideología que lleva sus siglas a la sangre del Estado y que descanse bien, porque Unidas Podemos, le ha dado más tranquilidad que la que le van a ofrecer las escoradas derechas. Esas que no saben a dónde van, porque quieren atrapar votos de un centro inexistente y una ultra derecha delirante.

Al Sr. Iglesias le solicito que deje los orgullos a parte, le digo que encima de la montaña no se ve mejor el bosque, que no desperdicie esta oportunidad única y la confianza que le hemos regalado los españoles y que responda ante la ilusión con raciocinio y sentido común.

A ambos agradecería reconocer los errores; saber rectificar a tiempo, con humildad y sin miedo; y no convertirse en lo de siempre. No nos defrauden. Tienen una oportunidad única para demostrar a los incrédulos que son un ejemplo de lo que debe ser la política. Vuelvan a vestir a España tras la rasgadura. Con corazón. Sin miedo. Sólo pido que estén a la altura.

A la derecha, no se le puede pedir más. Acaten los resultados y dejen de decir barbaridades casposas propias de otras épocas. Y los absurdos miedos y reproches que luego caen como losas encima de ellos. Véase a Esperanza Aguirre llamando "cochófobos" y a Díaz De Ayuso o Almeida acusando de atentadores de la libertad de los ciudadanos al gobierno de Carmena, cuando por motivos de contaminación, se tomaban las mismas medidas que hoy toman ellos por las mismas razones. Ahora no hay declaraciones de nadie en contra, porque es lo sensato. Con la misma sensatez, reconozcan al nuevo gobierno y sirvan de oposición lógica para aquellos que les han votado. No lo harán, porque es mejor falsificar datos y actuar como pulpos expulsando tinta para defender lo indefendible. Es escalofriante ver cómo cada vez se parecen más a su escisión ultra, aquella que pretendían aunar en la sombra para que no se les viese el aguilucho. Y Ciudadanos sigue sin aprender de sus errores. Han virado ustedes demasiado. 
https://bit.ly/2FCGfKi

Antes de rasgarse las vestiduras, hagan un poco de memoria o usen la hemeroteca. Verán como les sorprende las incoherencias de la política y les ayuda a no sentirse los títeres de las mentiras de nadie. Mientras tanto, dejemos que el nuevo equipo funcione. Ya habrá tiempo para los tirones de orejas.