La
corrupción ha inundado los medios de comunicación, las charlas en el trabajo y
en los bares y hasta las reuniones familiares. La política, de esa de la que
nadie sabía, ha asaltado nuestras vidas. Ahora todos sabemos a qué se dedicaban
muchos de nuestros políticos y esa frase tan manida de no juzguemos a todos
bajo el mismo rasero de unos pocos, está circulando por doquier como un muro
para no desprestigiar más la que debe ser su labor.
Sí, todos no
utilizan sus funciones públicas en provecho propio, pero están saltando tantos
casos y tan flagrantes, que la opinión pública se ve desbordada por los hechos,
mientras se le pide paciencia y se le indica que la justicia es igual para
todos.
Empecemos
por Carlos Fabra y su famoso aeropuerto sin aviones, para que los orgullosos
castellonenses sean los únicos en el mundo que pueden ver ensayar a un coche de
carreras en las pistas o dar un bonito paseo por una terminal vacía. En el
"Caso Fabra" se acusa al ex presidente de la
Diputación de Castellón de tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal. Para
los que desconocen la palabrería legal y con todos mis respetos a los
entendidos, significa que supuestamente ha utilizado su influencia personal
para obtener favores de personas con autoridad, suele ser a cambio de dinero,
pero también de haber sido sobornado o haber solicitado un soborno para llevar
a cabo ciertos actos. A esto añadimos el fraude, que no es otra cosa que no
pagar impuestos u obtener un beneficio ilícito.
Cuando
después de nueve años por fin le sientan en el banquillo, nos regala una de sus
muchas incoherencias verbales, asegurando que <<ya era hora después de
tantos años escuchando mofas de gentuza>>. Resulta curioso saber que la
persona que le acusa es el empresario al que estuvo haciendo supuestamente
favores, harto de que le cobrase cantidades millonarias por las gestiones
realizadas a través de su cargo público.
También
podemos recordar las decorosas palabras de Rajoy en 2008 indicando que Carlos
Fabra era un “ciudadano y político ejemplar”. Supongo que por entonces, el actual
Presidente de España, desconocía que en 2011 el idílico Fabra sería capaz de
construir un aeropuerto peatonal y que dos años después le veríamos siendo
supuesto ejemplo de varios delitos.
Pero
la corrupción en España tiene muchas caras. El "caso Palma Arena" tuvo
su inicio en Agosto 2008. El ex presidente balear, Jaume Matas, ha sido
condenado a seis años de prisión por doce delitos en Marzo de 2012, pero
continúa en libertad. El juez no considera que haya riesgo de fuga y sus
abogados han presentado un recurso para alargar lo inevitable, su ingreso en
prisión. La cuestión es que a los pocos que pasan por la cárcel, les deben
salir las cuentas correctamente. Nuevamente, Mariano Rajoy en 2010, le desea lo
mejor y que si puede, demuestre su inocencia.
Pero de
aquellos barros vinieron estos lodos y el Juez Castro sacó en 2012 una pieza
separada de Palma Arena, que fue bautizado como "caso Noos". Su nombre
se debe al famoso instituto creado por Iñaqui Urdangarín y Diego Torres,
investigado por el supuesto desvío de más de seis millones de euros mediante
convenios con los gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana. Desde
entonces, hemos estado contemplando e-mails de ida y vuelta, un Duque
Em-Palma-do, un palacete que no se puede mantener, un posible trabajo en Qatar sin
tratado de extradición, idas y venidas entre EEUU y España y una Infanta medio
imputada. ¿La imputo o no la imputo? Esa es la cuestión.
El olvidado "caso Palau"
comenzó en Julio de 2009 con el registro del ya mundialmente conocido Palau de
la Música. Félix Millet reconoció haberse embolsado 3,3 millones de euros que
utilizó para pagar reformas en casas de familiares y realizar viajes. Pero el
desvio de fondos ronda los 20 millones de euros en cinco años, según la
fiscalía. Este caso ha sacado a colación una supuesta financiación ilegal de
Convergencia Democrática de Catalunya, unas cuentas en Suiza de los Puyol y un
caso que ha salpicado hasta a Artur Mas. La trama sigue y los culpables campan
de nuevo a sus anchas.
Los casos de
corrupción asolan a todos los partidos. Mencionemos el famoso "caso Campeón", donde
supuestamente existieron concesiones de subvenciones irregulares a cambio de
comisiones a cargos públicos. El empresario farmacéutico Jorge Dorribo afirmó
haber tenido una reunión en una gasolinera con el ex-ministro de Fomento del PSOE, José
Blanco, previo pago de 200.000 euros a su primo, para que se acelerasen
gestiones en el Ministerio de Hacienda y Sanidad. De momento, siguen las
declaraciones y Blanco está imputado. Veremos si es otro que se va a la calle.
Pero el
proceso que ahora ocupa los espacios de los medios de comunicación hasta de
moda, por la jueza que lo instruye, Mercedes Alaya, es el "Caso de los ERE de Andalucía".
Es curioso ver desfilar a más de cien personas, aparentemente prejubilados por
empresas en las que nunca habían trabajado.
Pero este
escándalo, también incluye subvenciones a
empresas que no estaban presentando un ERE, personas que no llegaron a crear
ninguna empresa y comisiones muy por encima del valor de mercado a
intermediarios entre la Junta y los trabajadores. Se calcula que el fraude ha
sido de aproximadamente 136 millones de Euros. Todo este escándalo está
estrechamente vinculado con el gobierno socialista en esta comunidad, en el que
se ha visto salpicado hasta Manuel Cháves y José Antonio Griñán.
Lo que más
llamó la atención de la sociedad en este caso fueron las declaraciones del
chófer de Francisco Javier Guerrero, ex Director General de Trabajo, que
declaró ante la juez haber gastado hasta 25.000 Euros mensuales en drogas y
otros pasatiempos.
Y llegamos
al famoso "caso Bárcenas", que viene
de la investigación del extenso entramado del "caso Gürtel". Esta
palabra, que desconocíamos muchos y que curiosamente se adoptó del alemán,
significa cinturón. Para eso, tampoco acertamos pues correa en dicho idioma es
"gurt".
Francisco Correa es el considerado líder de una supuesta trama de corrupción tan extensa como sus ramificaciones. La política y las empresas se combinan para dar paso a una investigación iniciada en 2009 por el juez Garzón. En él se han visto afectados alcaldes del PP, un consejero de Esperanza Aguirre, otro relacionado con la alcaldía de Madrid y, a la postre, varios aforados del PP. Durante el proceso, el Juez Garzón ingresa en una clínica por una crisis de ansiedad y le sustituye el Juez Pedraz, quien se limita a aplazar las declaraciones, esperando la reaparición del investigador inicial, para pasar así la patata caliente.
Francisco Correa es el considerado líder de una supuesta trama de corrupción tan extensa como sus ramificaciones. La política y las empresas se combinan para dar paso a una investigación iniciada en 2009 por el juez Garzón. En él se han visto afectados alcaldes del PP, un consejero de Esperanza Aguirre, otro relacionado con la alcaldía de Madrid y, a la postre, varios aforados del PP. Durante el proceso, el Juez Garzón ingresa en una clínica por una crisis de ansiedad y le sustituye el Juez Pedraz, quien se limita a aplazar las declaraciones, esperando la reaparición del investigador inicial, para pasar así la patata caliente.
A su
regreso, el juez se encuentra con una querella del PP por prevaricación, al
entender que había tenido tiempo suficiente para pasar el caso al Tribunal
Superior de Justicia de Madrid y Valencia por existir cargos relevantes
implicados. Previamente, los populares habían solicitado personarse como
acusación y el juez se lo había denegado por existir indicios de aforados
involucrados en el caso. Finalmente el juez se inhibe y continúa con las
investigaciones del caso que no afectan a los mismos. Mientras
tanto se suceden numerosas implicaciones y en paralelo el juicio contra Camps y
Costa, los cuales salen indemnes, pero dejan sus cargos.
En 2010
aparece una nueva querella por prevaricación contra Garzón, al haber
intervenido las comunicaciones en prisión entre acusados del caso gürtel y sus
abogados, con el beneplácito de la Fiscalía Anticorrupción. El juez fue
inhabilitado por 11 años y pérdida definitiva del cargo que ostenta.
Hay que
decir que la ley no regula las intervenciones en las comunicaciones y que hasta
la fiscalía indicó que si bien las escuchas podían anularse, era
"jurídicamente discutible" que se le acusara de un delito por este
motivo. Las directivas europeas han advertido ya del papel de los despachos de
abogados para cometer blanqueo de capitales. A su vez Garzón había explicado
que utilizó todos los medios a su alcance para resolver la trama, ya que los
abogados podían actuar de enlaces de la trama de corrupción. Varios jueces
habían ordenado anteriormente escuchas entre letrados y clientes en las
prisiones y no había existido acusación alguna contra ellos. En mi humilde
opinión, Garzón era un juez molesto para muchos y terminaron por hacerle
desaparecer, independientemente de que considere que no siempre ha estado
acertado. Lo curioso es que el juez que destapó el caso, de momento, es el
único culpable declarado en el mismo.
La ley goza
del derecho de interpretación de los jueces y muchas veces es una puerta
abierta para que la parcialidad se introduzca en cualquier proceso. Me planteo
si ahora cualquiera que discrepe de la decisión de un juez, puede acusarle.
Y es
que este caso, que sigue activo hoy en día, está lleno de sorpresas o
curiosidades. Un informe de la Brigada Policial de Blanqueo apuntaba "la
existencia de una doble contabilidad y a una serie de facturas falsas a cargo
del PP valenciano", cuestión que rápidamente desmintieron varios altos
cargos del partido, pero que ahí está.
El PSPV
presentó un informe que aseguraba que la Generalitat valenciana había vulnerado
la ley en más de 50 ocasiones con fraccionamientos de contratos para evitar la
publicidad y concurrencia. Vamos que las adjudicaciones eran a dedo, como se
dice vulgarmente.
Durante el
proceso del caso Gürtel, se desveló que algunos miembros de la trama compraron
libros para aprender a delinquir y que incluso Correa, fue timado en varias
ocasiones, pero se llevaba el 2% de los contratos de los ayuntamientos de
Boadilla del Monte y Majadahonda.
Hasta el
magistrado Antonio Pedreira, anunció que carecía de medios humanos necesarios
para poder tasar todos los bienes intervenidos en la causa.
Y nos queda la polémica sobre el conocimiento o no de Ana Mato respecto a los asuntos de su marido, el ex alcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda. Según se ha indicado tenía unos coches muy caros en el garaje de su casa, se celebró una fiesta de cumpleaños para uno de sus hijos que pagó la trama y había unos bolsos de marca regalados, pero la Sra. Mato nunca sospechó nada. Me pregunto si alguien que baja al garaje y se encuentra con un coche caro, sea hombre o mujer, no se plantea nada o por lo menos no cuestiona el hecho de comprar un artículo de lujo sin haberlo consensuado antes. Espero encontrarme en su caso para decidir lo que hacer...
Y nos queda la polémica sobre el conocimiento o no de Ana Mato respecto a los asuntos de su marido, el ex alcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda. Según se ha indicado tenía unos coches muy caros en el garaje de su casa, se celebró una fiesta de cumpleaños para uno de sus hijos que pagó la trama y había unos bolsos de marca regalados, pero la Sra. Mato nunca sospechó nada. Me pregunto si alguien que baja al garaje y se encuentra con un coche caro, sea hombre o mujer, no se plantea nada o por lo menos no cuestiona el hecho de comprar un artículo de lujo sin haberlo consensuado antes. Espero encontrarme en su caso para decidir lo que hacer...
En 2013, el
juez Ruz ha expulsado al PP como acusación popular al considerar que durante el
procedimiento, ha defendido la inocencia de su ex tesorero Luis Bárcenas, su
mujer, Rosalía Iglesias y el ex diputado Jesús Merino. Parece que la decisión
de Garzón en su momento, por tener aforados implicados en el caso, no fue tan descabellada.
Ahora se
están investigando 600 contratos de la Comunidad de Madrid con empresas de
Gürtel. Supuestamente se habrían fraccionado contratos por valor de 3 millones de
euros para evitar el concurso público. Esperanza Aguirre hizo muy bien en
largarse de allí a tiempo y ahora posicionarse como la abanderada de la sección
del PP anticorrupción y la más honesta y locuaz de todo el partido.
Y nos
queda el caso Bárcenas, que empezó en enero de este año con la publicación en
el periódico El País de los famosos papeles, que el PP tildó de fotocopias de
fotocopias y arremetió contra su veracidad. Lo cierto es que la policía ha
afirmado que es su letra, pese a que no son los originales, de un entramado que
desvela la contabilidad B y la financiación ilegal de todo un partido.
Las mismas
autoridades suizas, han abierto una investigación penal para descubrir la procedencia
de ese dinero y si se demuestra que es ilícito, bloquearán la cuenta.
Ya en 2010
el PP pagó 350 euros al bufete de un prestigioso penalista por defender al ya
imputado Bárcenas en el caso Gürtel. Más tarde se descubriría, a través
de la declaración del ex tesorero ante la Fiscalía Anticorrupción, que llegó a
un acuerdo de compensación con Maria Dolores de Cospedal, para abandonar su
relación laboral con el partido, motivo por el que causó baja en 2010.
Y estas
fueron las argumentaciones de Cospedal para justificar los pagos a Bárcenas:
<<La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido, y como
fue una indemnización en defini... en diferido en forma efectivamente de
simulación de... simulación o de lo que "hubuera" sido en diferido en
partes de una... de lo que antes era una retribución, tenía que tener la
retención a la Seguridad Social...>>
Sin entrar
en detalles, no existen las indemnizaciones en diferido ni en forma de
simulación. Lo que se desprende de aquí, es que a raíz del caso Gürtel, el PP,
desbordado por lo que estaba surgiendo, pactó con Bárcenas su marcha del
partido por la puerta de atrás. Como el ex tesorero es un buen negociador y
tenía mucha información privilegiada, se quedó con un buen sueldo, un despacho
y ciertas ventajillas que le convirtieron en la persona con mejores condiciones
de despedido de España. Y eso que su partido ha cambiado la ley para hacerla
más accesible al despido raquítico.
Queda por
saber si el enfado de Bárcenas por el apoyo incondicional que creía tener de su
partido, le llevará a sacar "los recibís" de los sobresueldos de
dinero negro que presuntamente han recibido ciertos cargos del PP. Según los
papeles, distribuía cada mes sobres con cantidades entre 5.000 y 15.000 euros,
aunque varios de los mencionados lo hayan desmentido.
Llama la
atención que todavía no haya sido capaz de explicar de dónde salen los 38
millones de Euros que tenía atesorados en Suiza. Sabemos que 11 millones los
blanqueó gracias a la amnistía fiscal de Montoro, el cual se apresuró a
comentar que esa regularización planteada "no borra ni limpia
delitos". Pero todo es cuestionado con el tiempo. Al igual que negaron la
vinculación de la contabilidad B del PP con el caso Gürtel y según la policía
hay bastantes coincidencias, del mismo modo se está investigando si la amnistía
fiscal del ministro de hacienda, ha sido utilizada para blanquear dinero de la
trama.
Lo cierto es
que pareció una broma oír a Rajoy mencionar que todo era falso, salvo alguna
cosa, cuando los tan manidos papeles vieron la luz. El caso es que un informe
de la UDEF de la Policía desvela
que acudió a un notario para declarar que llevaba una cuenta de donativos en el
PP Precisamente es la información que ha solicitado el juez para investigar los
datos de las operaciones en efectivo. Parece que muchas y conocidas empresas
como Sacyr, OHL, FCC, Constructora Hispánica y hasta Francisco Correa,
hicieron pagos al Partido Popular. Presuntamente, ese dinero lo repartía el Sr.
Bárcenas entre los directivos del partido, incluyéndose a él. Ya se sabe que el
que parte y reparte, se lleva la mejor parte.
Este mes se
ha sabido que los donantes recibieron en doce años más de 12.000 millones de
euros en contratos adjudicados por administraciones públicas gobernadas por el
tan mencionado partido. Te doy un donativo, tú te llevas un sobresueldo y a mí
me das la adjudicación a dedo y todos contentos. Lo malo es que esto
supuestamente lo hace un partido que hace recortes a causa del despilfarro del
anterior y pide paciencia y saber estar a sus ciudadanos, cuya mayoría le
votaron.
Para
amenizar esta situación, el PP ha denunciado al periódico El País y Luis
Bárcenas por tres veces al que fue su partido por el robo de dos ordenadores,
por maltrato laboral y la que más me asombra e indigna, por despido
improcedente, para que le paguen 900.000 Euros como indemnización.
Como
conclusión, aunque podemos ahondar en más casos que no he mencionado, tenemos
una democracia relativamente joven, que se está quedando sin fuerzas, porque
los políticos le roban hasta la sangre. Es un pastel que se ha ido decorando y
añadiendo ingredientes, para luego repartirlo en este bipartidismo en el que
estamos y ahora sólo quedan las migajas para una sociedad decepcionada y
cansada.
¿Veremos más
escándalos del PP y otros partidos? Lamentablemente creo que sí.
Señor,
señor...
Nota: véase corrupción