señor, señor

viernes, 25 de noviembre de 2016

LAVADO DE CEREBROS


El 11 de noviembre se celebra el Remembrance Day en honor a aquellos que en la I Guerra Mundial dieron sus vidas por la paz y la libertad. ¿Una guerra para luchar por la libertad? ¿Guerra y paz en la misma frase? Asistí a una asamblea que conmemoraba el día dando las gracias a todos aquellos que perdieron su vida para que hoy tengamos paz y seamos más libres. Recordaron que la libertad no es gratis. Según estaba viendo las imágenes de soldados en su entorno militar y familiares llorando, me recordó lo que costó a España su libertad. Ese concepto que no tuvo este país durante 40 años, aunque tenga que escuchar a día de hoy a algunos nostálgicos de aquellos miserables tiempos.
 
http://www.batallasdeguerra.com/2013/07/resumen-la-guerra-civil-espanola.html
Todo esto me viene a la cabeza cuando leo acerca de una manifestación nocturna de La Falange celebrada en Madrid para homenajear a Primo de Rivera. Vitorearon a Franco, el dictador español y líder del partido que hoy se manifiesta con la libertad que no se tuvo con él. ¡Qué paradoja! Oyendo a personas que ocuparon cargos públicos como Esperanza Aguirre, hacer una revisión de la historia que es más digna de chiste que de realidad o a Jose Miguel Monzón, alias Gran Wyoming, hablando de cómo en España no se estudia la Guerra Civil, te das cuenta de porqué pasa lo que pasa en España. Lo cierto es que, sin entrar en valoraciones sobre la II República, a su favor tenía que el Frente Popular fue elegido democráticamente, cosa que no ocurrió con Franco, aunque Aguirre insinúe que no fue impuesto <<por la fuerza>>. Puedes tener una opinión concreta sobre el ideario de Wyo o cómo lo representa, pero en mi opinión tiene razón al decir que la transición admitió una serie de injusticias que hoy en día seguimos pagando.
 
Las últimas noticias sobre el referéndum que Adolfo Suárez impidió para que tuviéramos Monarquía en vez de República, no me sorprendió. Si das a elegir entre democracia con monarquía o dictadura, está claro tras 40 años soportando la segunda opción. En la transición se borraron los crímenes, no se juzgaron a los asesinos y muchos se hicieron ricos, entre ellos la familia Franco. Está claro que el dictador no podía ganar si no contaba con el apoyo de las financieras, las grandes fortunas y las colosales empresas, esas que construyeron El Valle de los Caídos con mano de obra barata, presos del régimen que solían morir más de hambre que por accidentes, así como otras obras en El Escorial, cuarteles, carreteras y Monasterios. Nombres como Agromán, Grupo Huarte (hoy OHL-Obrascón- Huarte- Laín) o los hermanos Banús ganaron dinero a espuertas gracias al Régimen. Nombres como Juan Miguel Villar Mir, presidente de una de estas constructoras, tuvo <<muchos cargos en la estructura del Estado franquista>>, pero tampoco se quedó corto Jose María Aguirre Gonzalo que en aquella época se pasó al mundo de la banca.
goo.gl/w3gqRH
 Si uno sigue leyendo uno de los artículos más interesantes que he encontrado sobre el tema, aparecen nombres como las hermanas Koplowitz o empresas del sector turístico como Meliá. Pero ahí no acaba todo. Si pensabas que las conocidas puertas giratorias que el sentido común dicta que se eliminen y los partidos políticos de siempre se empeñan en no eliminar por beneficio propio, ya existían en tiempos de Franco. <<De los 119 ministros de franco, 22 de ellos se sentaron en 29 consejos de administración de importantes entidades bancarias, nueve en bancos oficiales y cuatro en cajas de ahorros. Otros ocho ex ministros fueron presidentes y/o consejeros del Banco de España. En total, 43 ministros se convirtieron en destacados ejecutivos del sector bancario.>> Y algunos otros acabaron en política y hoy encontramos los nombres de sus hijos y nietos en la llamada historia de la democracia en España.

Ya sé que de la dictadura ya hablé en otra entrada llamada "Hablemos con franqueza", pero es que parece que a la gente se le olvida contar que Francisco Franco fue uno de los artífices de un Golpe de Estado en 1936, con la ayuda de la Iglesia Católica y otras dictaduras, que desembocó en la Guerra Civil Española. El dictador y sus ministros tienen estatuas, calles, cuadros y emblemas por todo el país y parece que es inocuo, pero no lo es. Como tampoco lo fue que los que colaboraron con aquel régimen se convirtieran de repente en demócratas y hasta padres de la Constitución Española, como Manuel Fraga, primero defensor de la dictadura y luego demócrata y vigilante en la elaboración de los derechos, libertades y derechos de los españoles, para que no se excediesen. En fin, pienso que uno no pasa de colaborar con la dictadura a hacerlo con la democracia, que es la antítesis, por arte de magia. Más bien fue por el arte de hacer desaparecer lo anterior y seguir beneficiándose de acuerdo a los nuevos tiempos. Amoldarse por interés, vamos. Pero, como estamos viendo con Rita Barberá, con los personajes públicos hay que dejar de hablar de lo malo por respeto, ese que olvidaron en algún momento ellos cuando estaban vivos. Ahora bien, no pretendo juzgar las azañas del pasado, sino que seamos conscientes de ellas con los ojos y oídos bien abiertos.

goo.gl/Qx112z
Una cuestión que no comparto en absoluto es que se abandone la memoria histórica en base a no querer abrir viejas heridas, pues nunca se cerraron. Pusieron una tirita y adelante. Para cerrarlas hay que afrontar lo que se hizo mal, pedir perdón y subsanarlo. Y así nos va. Con protestas cuando se mueve una estatua franquista o se cambia el nombre de una calle relacionada con el Régimen. Inédito para Europa. Otros dicen que los familiares que reclaman muchas veces son nietos de nietos, pero es que el dolor viaja de generación en generación y no hay que acudir tan lejos en el árbol genealógico. No me permito medir la injusticia o el sufrimiento, como algunos se empeñan en defender.
Llegados a este punto, lo único que me asombra de la historia actual de España es la doble cara de la moneda y como los ciudadanos nos tragamos la porquería que nos cuentan. Por una parte, se premia a un partido político sentado en el banquillo de los acusados. Nada más y nada menos que por destrucción de pruebas en un caso de corrupción, donde se han llevado dinero público para enriquecerse con los llamados sobres en negro, entre otras cosas. Por otra parte, se vapulea a un candidato de otro partido por haberse llevado 20.000 Euros de beneficio en la venta de un piso de Protección Pública, no Oficial como algunos intentan decir, dentro del Plan de Vivienda Joven. Ya no es una cuestión de cantidad o de discusión de si es justo o no. En este sentido aconsejo leer el artículo al respecto de Beatriz Talegón en Diario 16 (no es precisamente partidaria de Podemos). Lo que me frustra y me indigna es que se cambie la vara de medir si nos referimos a los dos partidos de siempre, PP/PSOE, o Podemos, en este caso. Nos tragamos el vapuleo mediático como si fuera la verdad absoluta y ¿dónde está el pensamiento libre? ¿Dónde se encuentra esa ansia de verdad que debería residir en cada uno de nosotros? Desaparece porque así lo manda el medio de turno.

<<*La memoria es como la arcilla, un material maleable y simple en principio, pero con el tiempo se endurece y queda fija. Una vez que eso ocurre, la única forma de modificarla es a martillazos: rompiéndolo todo y comenzando una nueva construcción.>>

Como decía José Luis Sampedro: <<Gobernar a base de miedo es eficacísimo… El miedo nos lo están dando todos los días los periódicos y la televisión.>> A un hombre que no tiene nada sólo se le puede pedir <<que tenga libertad interior. Que te apruebes ante ti mismo con razón.>> Esa es la razón que creo que no tenemos porque no es nuestra. Es de los medios. Arcilla dura que hay que romper.

Mi padre en una ocasión me dijo: "si tu empresa da un servicio de calidad y su nombre va ligado a ello, cualquier error se convertirá en una batalla legal. Si tu empresa es conocida por la escasez de servicio, las reclamaciones irán directas a la basura sin consecuencias. El cliente sabe lo que compra." En España llevamos mucho tiempo comprando PP y PSOE. Parece que estamos acostumbrados a esa escasez de servicio público, al robo y a la corrupción en el gobierno, por lo que normalizamos los delitos que más nos perjudican. A aquellos que no han tenido la oportunidad de demostrar su servicio, los condenamos en cuanto somos conocedores del más ínfimo detalle en contra de nuestro criterio. Qué criterio más injusto ¿no os parece? Como dijo Noam Chomski: <<El lavado de cerebros en libertad es más eficaz que en las dictaduras.>>

sábado, 10 de septiembre de 2016

🎶CAMPAÑA SOBRE CAMPAÑA🎶

Así era como terminaba el último artículo que he leído de Jordi Évole en referencia al hastío al que se ve sometida la ciudadanía española ante el panorama político. El resumen es el siguiente: con dos elecciones ya pasadas y sin que los partidos puedan obtener el número de votos para poder formar un gobierno, los españoles contemplamos con perplejidad intrínseca la incapacidad de nuestros representantes de poner por encima de sus intereses los nuestros.


No importa tu ideología, tus ideas o estamento social. Seas quien seas puedo ver tu irritación, desinterés y nostalgia, pero con la sinceridad que me da una carta que nunca te voy a mandar, te digo que tu indignación no es trascendental. Posiblemente ni siquiera me importe, pero no voy a invertir mi tempo en analizarlo.

Pese a que tú eres quien me vota, lo crucial ahora mismo es mantener el tronco de la planta recto y limpiar las hojas para que parezcan impolutas y brillantes, con el fin de que sigas comprando el mismo poto para decorar tu casa, porque eso es lo que mejor hago, decorar el discurso. Mi labor es vestir mis ideas con una indumentaria que sea atractiva porque sé que en el fondo, aunque no lo reconozcas, eres una  víctima de la moda. Escojo cada prenda con el más exquisito cuidado, el maquillaje con ayuda de mis asesores que vigilan qué es lo que se lleva cada media hora y el peinado más acorde con lo que me vas contando en internet, para que sea como si te mirases al espejo. Tras depositar tu voto y ver el resultado, mis ideas se desnudan y campan a sus anchas exhibiendo sus atributos por doquier, pues la vergüenza que se suponía yacía en mi ser, se marcha en cuanto mis reposaderas prueban las comodidades del sillón de mando.

Para serte sincero, cada día quiero más a este país, porque es vilmente fácil engañaros, vapulearos, despojaros de vuestros beneficios, porque ya estáis tan acostumbrados que os indignáis pero seguís votándome en cuanto me disfrazo nuevamente. Y lo mejor de todo es que siempre puedo salir triunfante utilizando el miedo como escudo o la palabra como espada, porque en el escudo veis lo que yo quiero que miréis y en la espada tengo refeljado al Cid Campeador, por lo que la historia del país se pone a mi favor, una y mil veces más.

Estoy contento, porque haga lo que haga siempre vas a estar allí para apoyarme. Mi estrategia de hacerte creer que no hay nadie mejor que yo ha funcionado. Te has enamorado de mí. Me amas y ese amor ciego me sirve para continuar actuando con la impunidad y la irresponsabilidad del soltero-putero, pese a tener un compromiso legal contigo. Y si alguna vez llegas a despertar de este aletargamiento, como la mafia, tengo un Plan B. El consejo de administración de alguna empresa de postín o alguna entidad europea que seguro que me acogerá con los brazos abiertos, porque soy un caso más de su manual del buen estafador. Así pues, soy feliz gracias a tí, pero no te debo nada.  

Pasarán más de mil campañas, muchas más, y tu amor por mi siempre seguirá. Y la realidad es que a mí lo que me importa es mi bolsillo y mi butaca cómoda para ver pasar la película de España por  todos sus posibles géneros: drama, romanticismo, bastante comedia absurda, miedo y un pelín de cine policíaco, pero nada trascendental, porque los malos nunca terminan en la cárcel por mucho tiempo, si es que la pisan. Me encanta esta España que hemos construido juntos, yo como político y tú como ciudadano. Mientras sigas queriéndome de forma incondicional, todo seguirá como a mí me gusta, así que no cambies nunca. Ya te he dicho muchas veces que los cambios no son buenos y tu me crees. Eso es lo bonito del amor. La confianza mutua ¿verdad?

Sinceramente mío,

Tu no confiable  político

 "De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero."
Benjamin Franklin


goo.gl/DQeo06
Ahora viene el análisis de lo ocurrido. El PP no tuvo mayoría para poder gobernar en las primeras elecciones y se retiró para mirar desde la grada el fracaso del vecino de la izquierda, a sabiendas de que le iba a favorecer el fiasco. Y el golpe vino en forma de vieja guardia del PSOE, negando una y otra vez un pacto natural de izquierdas pensando en el rédito político de aliarse con Podemos, en vez de pensar en los ciudadanos que creen en la necesidad de una labor de limpieza, en la que tampoco creen los socialistas porque no les interesa.

Pese a los continuos casos de corrupción y la inmundicia que salía de las alcantarillas de Génova, los votantes del PP salieron con más fuerza, los dudosos por miedo les votaron y los enfadados con el sistema se quedaron en casa para sancionar la porquería de política que tenemos en España, sin pensar que ellos serían castigados con el resultado. Siempre hay que salir a votar, Señores. Por responsabilidad. 

Sorprendentemente o no, el PP volvió a sacar mayoría de votos en las segundas elecciones y Rajoy decidió tirar por la calle de en medio con su tercer brazo, Ciudadanos. Pensó en intentar pactar y si no salía bien, la culpa de que España no tuviese gobierno y que vayamos a unas terceras elecciones sería de los socialistas por bloquear una posible solución.

Por su parte, el PSOE de Sánchez no quiere ceder a las peticiones de Felipe González desde la esquina del cuadrilátero apoyado por Susana Díaz, porque quedaría como un teleñeco en su partido y de nuevo se niega a abstenerse. Nada de pensar en el país. El pacto de izquierdas se ha vuelto  imposible con Pablo Iglesias enarbolando la bandera de la razón absoluta y el PSOE encallado en no querer hablar con los llamados extremistas catalanes o nacionales. A esto le sumamos que en la mente de los socialistas está la idea de que unas terceras elecciones mejorarían su resultado, idea que han debido de sacar de las estadísticas de la bruja Lola. Por su parte, Ciudadanos lo intentó con ambos por el bien del país, pero no queda clara su intención de regeneración en ninguno de los dos casos y eso que habla de ella constantemente.


Como propuesta diré que si tras unas primeras elecciones no son capaces de llegar a un acuerdo, lo que deberían hacer es suspenderles el sueldo hasta que decidan alcanzarlo. Quizás así no estarían mareando la perdiz y el diálogo fluiría fácilmente. Ya se sabe que cuando le tocas el bolsillo al que más tiene, le duele más que cuando se lo agujereas al resto por ley.

Y para que no se presten a malas interpretaciones los lectores, aquí la culpa no la tienen los ciudadanos de ninguna ideología, pero sí son en parte responsables de su continuidad. La mayoría de los políticos no dejan de prestarse a sus intereses particulares o empresariales, con honrosas y escasas excepciones. No sienten pudor ni conciencia por favorecer la corrupción que les salpica y venden mentiras para que los ciudadanos les crean. Ellos no deberían tener ni voz ni posibilidad de que les voten y se ven favorecidos por una ley que se ha hecho tan lenta para favorecer al que menos lo merece. Según Benjamin Franklin, "hay tres tipos de personas en el mundo: los inamovibles, los movibles y los que se mueven". ¿A cuál pertenecemos? Yo lo tengo claro.

Hoy seguimos sin un gobierno que no sea en funciones y con el camino allanado para unas terceras elecciones en Navidad. Quizás es bueno porque los exiliados en otros países vuelven a casa por esas fechas y así pueden hacer uso de su voto sin las triquiñuelas del sistema. Y es la única ventaja que veo, porque como se repita en ascensión la conducta de las anteriores, el PP sacará mayoría absoluta y el mensaje será el de la carta de tu político que ya habéis leído. Puedo hacer lo que me dé la gana porque tu amor es incondicional. Lo siento por los votantes inamovibles, pero creo que es de justicia que se castigue la corrupción de una vez en este país y que se busquen alternativas al PPSOE. Créanme, las hay.  Las ideas no son potestad de nadie y menos de un partido. Ya está bien de enviar mensajes a los políticos de que pueden hacer lo que quieran y como quieran. La respuesta a sus conductas la tienen los ciudadanos. ¡Ejérzanlas! No quiero cantar esta Navidad el hit de las vacaciones: 🎶Campaña sobre Campaña🎶


"Gobernar a base de miedo es eficacísimo. Si usted amenaza a la gente con que los va a degollar, luego no los degüella, pero los explota, los engancha a una carro... Ellos pensaran; bueno, al menos no nos ha degollado"  
José Luis Sampedro




Nota para el lector: Para estas elecciones navideñas que se avecinan, me permito recordarles algunos detalles que ya reseñaba Iñaqui Gabilondo acerca de este tema sobre el partido de la mayoría. Estén atentos al llamado calendario de festejos judiciales para los meses de septiembre y octubre, porque no tiene desperdicio: juicio de las tarjetas black con Rodrigo Rato al frente; el caso Gürtel con testigos como Cascos, Arenas, Acebes, Rato y Mayor Oreja; declaración de Ana Mato por los presuntos delitos de su ex marido Jesús Sepúlveda; Caso Bárcenas por la caja B en la que todos los tesoreros del PP están procesados; Rita Barberá comparecerá como investigada, al igual que el PP como imputado por la destrucción de discos duros de los ordenadores; y por último, el caso Púnica con el encarcelado Francisco Granados. Me pregunto si un partido con este bagaje puede gobernar un país y permitirse el lujo de decir que es la mejor opción.

viernes, 27 de mayo de 2016

REQUIEM POR LA DEMOCRACIA

¿Vivimos en una democracia? Es una pregunta simple que para cualquier europeo se convierte en una afirmación con signos de admiración. En España estamos orgullosos de haber salido de una dictadura, habiendo tomado el camino de la democracia por la vía más pacifica posible. Para muchos somos un ejemplo de transformación, aunque lo hayamos hecho a costa del salvoconducto de los que asesinaron y/o sustentaron y defendieron la dictadura, hoy muy vivos en la mente de algunos.

Noam Chomsky tiene una visión de la realidad americana que, en mi opinión, puede extenderse al mundo y que tiene mucho que ver con la verdad sobre la democracia. Asistimos a su destrucción a plazos, porque cada día la rompen en pequeños pedazos cubriendo cada trozo de una necesidad inexistente. Pero para que seamos conscientes de hasta dónde llega nuestra ceguera, recuperemos el significado real porque no es más que la soberanía popular. El poder ejercido por los ciudadanos. Y nos creemos que vivimos en ella porque votamos para elegir a nuestros representantes, aquellos que venden el producto con un eslogan y hacen marketing para comprar el voto de las masas. Lo cierto es que cada campaña política requiere dinero y ¿adivinan de dónde sale? De las entidades financieras y gigantes multinacionales. Supongo que sacarán en conclusión que no es gratis, por lo que su programa llevará el sello que ellos marcan y les puedo asegurar que no será el del interés de todos, más bien el de esas entidades. 

http://requiemfortheamericandream.com/
El poder se alimenta de dinero y a ambos no les gusta la democracia porque les quita poder para dárselo a los ciudadanos, así que harán todo lo posible porque no se asiente, desarrolle y crezca. Así, los estados invierten el dinero en los bancos y no en los ciudadanos, bajo la amenaza de la destrucción de todo, cuando lo único que están protegiendo son sus propios intereses. Crean leyes acordes a sus necesidades y manipulan los impuestos para beneficiarse mutuamente, cerrando así el círculo.
 
Pongamos como ejemplo los incendios en el estado de Alberta, Canadá. Las aseguradoras están diciendo que no van a poder cubrir todos los gastos del desastre y que van a arruinarse a consecuencia de ello, pero nunca mencionando los cuantiosos beneficios cosechados anteriormente y que servirían para pagar mil incendios como ese. Las petroleras dirán que las pérdidas son incalculables porque llevan semanas sin poder extraer en la zona. El Gobierno de Canadá hará un discurso hablando de la solidaridad nacional y el resultado es que apoyarán a las aseguradoras con un dinero que saldrá del bolsillo de todos los canadienses a través de los impuestos, de manera que las aseguradoras no pierden. Por otra parte, subirán el precio del combustible, haciendo que las petroleras recuperen sus pingües beneficios y a través de los impuestos, que se pagan al llenar el depósito del coche. Los ciudadanos nuevamente costean las consecuencias de un desastre natural.

Pongamos ahora el ejemplo español de otro tipo de desastre (provocado por el hombre). Los bancos maquillan sus cuentas para parecer solventes, mientras la gran estafa se va cociendo a fuego lento. El dinero que entra va para los pocos de siempre y cuando la verdad sale a la luz, el Estado sostiene el sistema con dinero que saldrá del bolsillo de los ciudadanos, en base a la amenaza de la destrucción del sistema bancario (concepto conocido como: Too big to fail). De esta manera, hagan lo que hagan siempre estará "Papá Estado" dispuesto a acudir a cuantos rescates sean necesarios. Ese es dinero público y no se equivoquen porque no crece de los árboles ni se presta sin comisión. Todo ello sale de los impuestos que pagamos, por lo que al final, son los ciudadanos los que lo soportan. Y eso no es democracia, porque ni se vota ni se decide, se impone pero con un método que impide su obviedad. Cuando dicen que todos pagamos, estaremos de acuerdo en que el daño no es el mismo para todos los bolsillos.
https://goo.gl/wRMNSn
Otro concepto que al poder y al dinero no les gusta es la igualdad. La mayor concentración de dinero reside en un minúsculo sector de la población y los que son ricos, no lo son un poco. Son súper pudientes. Según Chomsky <<la falta de igualdad tiene un corrosivo y dañino efecto sobre la democracia>>, lo cual es incuestionable porque no permite el equilibrio propio de ésta. Pero lo que más me preocupa es la pasividad de los ciudadanos con esta situación. Nos creemos parte de la minoría acomodada porque podemos comprar una camiseta o unas zapatillas. Nos venden el consumismo para hacernos sentir que somos parte de los privilegiados, pero lo cierto es que aquí abajo somos todos iguales y tenemos la misma incidencia en la concepción del Estado que un cacahuete. Votamos cada cuatro años algo que nunca se cumple y asistimos impasibles al razonamiento absurdo de la negación de los compromisos asumidos en campaña. Pero las amenazas desempeñan de nuevo el efecto deseado: miedo. Somos lo que votamos y los que están arriba nunca van a permitir que su grupo aumente, porque eso requiere quitarles una parte de un suculento pastel que no están dispuestos a dar.

Pero volvamos a España para explicar este método. Cuando la mayoría se levanta, hay que ofrecer un espejismo de solución. Los mismos que apoyaron a Franco en su momento, de repente se volvieron demócratas y sostuvieron la bandera de la libertad que previamente habían quemado. La cuestión era conservar el mismo estatus ofreciendo lo que con ansiedad buscaban las mayorías. Y en mi opinión, ya hemos alcanzado la cuota sostenible, según su criterio, y están actuando para revertir aquello, evitando que la democracia tenga el espíritu libre de antaño. La sociedad ha de tener el equilibrio habitual: unos pocos muy ricos y el resto que crezcan con la esperanza de poder alcanzar una utopía, pero siendo impasibles. La llamada ley mordaza es un argumento irrefutable de todo esto. Si no puedes protestar, te vuelves pasivo y sumiso. Y así vivimos, pretendiendo conseguir cosas para mirar hacia arriba en vez de abajo, mientras la desesperanza va tomando tierra. 

Recuerdo cuando mis padres me contaban su andadura en el mercado laboral. Se afanaban en afirmar que podían cambiar de trabajo para buscar mejores condiciones y soñaban con poder comprar un coche o una casa. Lo cierto es que ahora nos agarramos a lo que tenemos sin protestar por si nos despiden, sometiéndonos a lo que hay por miedo a perder lo poco que nos queda. Ya no soñamos con avanzar. Ansiamos quedarnos como estamos e imploramos que los mercados no nos den una sacudida para convertirnos en lo que consideramos "desperdicio social". Personas desesperadas porque piensan que no sirven para nada. Eso no es una sociedad sana, pero es lo que estamos construyendo.

http://goo.gl/SqDi6F
Y aquí dejemos un hueco para la solidaridad. Toda democracia se sustenta en ella. Trabajamos, cotizamos para sostener un sistema de pensiones, salud y educación. Algunos trabajan para que otros puedan dejar de trabajar con una determinada edad. Hay personas solteras o en pareja que pagan impuestos para que otras con hijos puedan llevarlos al colegio público. Y aunque no estés enfermo, sabes que tus impuestos pagan las enfermedades crónicas de otros en la Seguridad Social, porque eso es la democracia. Sin embargo, al poder y al dinero tampoco les gusta este término, así que, según Chomski, intentan arrancar del ser humano un sentimiento que es innato en él. De esta manera acabamos pensando en porqué tenemos que pagarle el colegio o el médico a los hijos del vecino. Mejor privaticemos lo público y así que pague el servicio quien lo tenga que utilizar. Nos hacen egoístas para tomar otro trozo más del pastel del estado de Bienestar. Porque eso es para el pueblo y no les interesa. Aquellos que pueden pagar colegios y seguros privados no temen la desaparición del estado del Bienestar, porque ellos viven en él permanentemente y encima se pueden alimentar de él. La empresa privada es la que gestionará esos servicios y os aseguro que no lo hace para ayudar. Recuerdo la frase de un conocido con mucho dinero al que se le pidió ayuda para sostener un negocio familiar que necesitaba de urgente liquidez: "si no es rentable, no me interesa". No importa nada más, por lo que las empresas privadas gestionan los servicios públicos para lucrarse y eso les beneficia única y exclusivamente a ellos.

La concentración de dinero y poder es asfixiante para todo el que esté abajo y eso se llama Plutonomía. Los ricos son cada vez más ricos, pagan cada vez menos impuestos y tienen cada vez más control de las masas. Debajo de ellos, los trabajadores sean de clase media, si la hay, clase baja o pobre, ganan cada vez menos, pagan cada vez más impuestos, y tienen cada vez menos poder. En España, repito, los ciudadanos ejercemos el poder cada cuatro años durante un minuto para depositar una papeleta en la urna y pensamos que lo hacemos de forma libre, pero lo cierto es que votamos lo que nos vende el dinero que es quien ejerce el poder.

Piensen en otro ejemplo. El actual gobierno en funciones en España tiene como presidente al Sr. Mariano Rajoy Brey. En 1983, siendo diputado de Alianza Popular escribió un artículo sobre la mentira de la igualdad humana: <<constituye una prueba irrefutable la falsedad de la afirmación de que todos los hombres son iguales, de las doctrinas basadas en la misma y por ende de las normas que son consecuencia de ellas.>> En aquel momento el Partido Socialista gozaba de mayoría absoluta (más de 10 millones de votos) con la que hablada de libertad e igualdad social. En esta época se desarrolló el llamado estado del Bienestar como nunca lo había hecho (dicho partido parece irreconocible hoy en día). En este ámbito el Sr. Rajoy afirmó que es <<verdad indiscutible que la estirpe determina al hombre>>, por lo que <<los hijos de “buena estirpe” superaban a los demás>> No se sorprendan al votar cuando los de "mala estirpe" y sus descendientes, sean abandonados en una sociedad desigual, porque es lo que ustedes han elegido. Tranquilos los que correspondan a la estirpe adecuada. Por eso toda política que intente equilibrar en cierta medida la balanza es una utopía, porque la igualdad por naturaleza no existe, según el Sr. Rajoy.


Pero no es el único en el gobierno que apuesta más por el mundo financiero o el poder, que es otro gran problema al que se enfrenta esta sociedad. Cristóbal Montoro en tiempos de Felipe González también abogada por <<la moderación salarial, la liberalización de sectores y mercados básicos (laboral, energético y financiero), así como la privatización de servicios y empresas públicas.>> Anteriormente he comentado a dónde conduce todo esto, pero me llama poderosamente la atención otro de los miembros del gobierno. Luis de Guindos, actual ministro de Economía y Competitividad en funciones, quien dijo en tiempos de Aznar que no existía la burbuja inmobiliaria, trabajó como consejero asesor del banco de inversión Lehman Brothers, siendo director de la filial en España y Portugal hasta su quiebra en 2008. Creo que no es necesario recordar el impacto de la quiebra de esta entidad en la crisis financiera internacional. Resulta irónico que envíen a resolver una crisis económica a quien nos metió en ella. No es coincidencia. Esto mismo está ocurriendo en otros países como Estados Unidos.
 
Varios premios Nobel de Economía nos llevan avisando desde hace tiempo que este no es el camino. Que nadie se sorprenda si los que deben salvarnos, no nos salvan. Joseph Stiglitz decía hace poco <<hoy estamos presenciando el resultado un sistema capitalista que desemboca "en una rápida concentración de la riqueza y los ingresos". Esta tendencia aboca al mundo hacia la desigualdad, las empresas tienen gran influencia en el mercado y pueden influir en los precios y salarios. Eso es lo que ocurre cuando la competencia desaparece.>> Del mismo modo, publicó en 2015 un artículo en El País titulado "El control oculto de las empresas" donde asegura que <<las reglas y regulaciones determinan en qué tipo de economía y sociedad viven las personas. Dichas reglas y regulaciones afectan el poder de negociación relativo, con importantes implicaciones para la desigualdad, que es un problema creciente en todo el mundo.>>

En términos de política, la sociedad está inmersa en una madeja de noticias que llueven para conseguir votos. Las tramas de antaño ya poco importan cuando estamos asistiendo a la historia del país más compleja que yo haya visto. Realmente no hay quien entienda a los partidos políticos, los antiguos porque están podridos de corrupción o paralizados por las viejas guardias, y los que surgen nuevos y con fuerza, parece que de vez en cuando se les olvida que se les mira con esperanza. Unos se bañan en noticias que interesan para llenar de basura el partido contrario, como es el caso de Ciudadanos, a los que leo desde que surgieron. Albert Ribera se empeña en fomentar las desgracias ajenas como si esas noticias fueran soporte de su programa, pero no responde con claridad cuando el problema viene de los suyos. Por su parte, Podemos habla mucho para crear la tormenta  y a veces calla o apoya unos mensajes que me despistan cuando no asombran. Y qué decir de los chats de aquellos que apoyan a ambos. El tono de unos y otros se sustenta en el insulto barato y poca elocuencia. Un amplio espectro de los llamados "podemitas" suelen torpedear a todo aquel que muestre un tono crítico y los opositores les ofrecen sendos insultos como si fueran la peste. Y entre barbaridad y barbaridad me asombra pensar en la sociedad que vivimos. Por la boca muere el pez, como se dice. Mientras nos insultamos, perdemos el rumbo de lo importante. Los ricos siguen haciéndose ricos y el resto más pobre.

Lo esencial es la situación del ciudadano de a pie. Ese que se levanta cada mañana a trabajar y que se considera afortunado por hacerlo. La inseguridad laboral creada tiene una razón de ser y no es otra que tener un mayor dominio sobre la población. El control de las hordas de trabajadores sí es amigo del poder y del dinero y enemigo de la democracia. Con este panorama laboral, nadie va a reivindicar mejoras salariales, puesto que cada uno ha de proteger y defender lo suyo: el empresario contra el trabajador, esto es histórico; y el trabajador contra el parado, porque se empeñan en decir que son unos vagos, como si supieran quiénes son. Sobre todas las cabezas suena el réquiem por la democracia y la fiesta de las minorías pudientes celebrando que han ganado un trozo más de pastel. Bienvenidos a la sociedad actual.

https://goo.gl/Mpb1Vs