Con motivo de las próximas elecciones en Mayo, quería elaborar un manual
del votante con sentido común, que pueda aplicarse a cualquier ideología. La
persona que goza del derecho de sufragio, debe hacer frente a este estimulante,
responsable y necesario paso para decidir quién va a gobernar en su país. He de
reseñar que se trata de un acto de democracia participativa que se nos permite
tener una vez cada cuatro años, por lo que debemos comprender la importancia
que este acto conlleva.
http://blogs.elnortedecastilla.es/vicentealvarez/2014/05/23/votar/ |
1.- Repito, una vez cada cuatro años se nos permite decidir, aunque luego podamos ejercer nuestro derecho a protestar, pese a que se creen leyes para intentar impedirlo. Téngase
en cuenta que hasta el momento, los años que van después de unas elecciones,
nos las pasamos con cara de sorpresa cada vez que vemos que todo lo que se nos
vendió en el programa no es cierto. Aquí no hay partidos ni ideologías. Esta
premisa responde a cualquiera de ellos. Los programas políticos en este país
durante el periodo pre electoral, tienen tanto valor como un grano de arena en
un desierto. Sirven para venderse y comprar votos con el dinero imaginario,
alias, promesa. La falta de peso de los programas ha sido demostrada de momento
en dos partidos políticos, que son los que hasta ahora nos han gobernado, es
decir, PP y PSOE. Esta aseveración no es aplicable al resto, pues de momento,
no han incumplido promesas, pues nunca nos han gobernado (el país). Y esto es un hecho.
2.- El segundo punto es importante. Si los programas políticos no tienen
valor de futuro sino simples campañas de marketing, entonces ¿para qué sirven?
Pues para por lo menos decidir con conciencia. Uno debe votar asimilando de
verdad qué ideas propone aquel que va a recibir su apoyo.
Este país se caracteriza por la ideología heredada. Muchos son los que se
decantan por un partido porque en su familia es tradición. Ahora bien, les preguntas
por sus propuestas y no tienen ni idea, plasmando sólo la idea de la derecha y
la izquierda, concepto que creo está en desuso. Ver qué propone cada uno es
eficaz para decidir el partido que más responde a las necesidades o
preocupaciones que uno tiene. Decidir con fundamento propio y no con el del
padre, madre, amigo o vecino del quinto. El voto es de cada uno y, por cierto,
secreto. Lo digo por si a alguien le resulta complicado ser diferente a su
entorno...
3.- Una vez leídos los programas e interiorizando las experiencias
anteriores de gobierno y lo que hicieron con los mismos, toca analizar al
partido político. Esto es muy importante en los tiempos que vivimos.
Algunos tienden a realizar en época de
elecciones un "formateo" en la memoria. Esto supone olvidar
o minimizar los casos de corrupción estilo
Bárcenas, Pujol, Palau, Gürtel, Palma Arena, Nóos, ERE, cursos de formación,
Bankia, ... Para abrir los ojos a la verdad, hay que olvidar las
afinidades políticas históricas y utilizar una cosa que se llama sentido común.
Sólo de esta forma dejaremos de votar a corruptos y creeremos que podemos tener
un país donde no se nos tome el pelo de forma constante con tanta impunidad. Y
digo esto porque parece que aunque una persona esté salpicada a su alrededor de
porquería, el impermeable de "yo no sabía nada" le evita mancharse de
la responsabilidad que le toca.
http://blogpodemos.com/los-partidos-politicos-activos-en-espana/ |
Para tomarse en serio este punto, voy a ofrecerles cifras: más de 1.900
imputados y al menos 170 condenados en más de 130 causas. Y si quieren saber
quiénes y dónde, no tienen más que buscar. La verdad a veces hace daño, pero
evita errores imperdonables.
No se sientan tentados a acudir a eso de que son imputados o investigados,
como ahora se dice, pero no condenados. En cualquier país de Europa, supondría
su dimisión inmediata. Eso es tener la responsabilidad de un cargo público y
por mucho que nos cueste admitirlo, son las consecuencias de ser político. Y
reconozco que es un peso muy grande, pues cualquiera puede abrir una
investigación para cargarse la reputación de otro, pero un juez no admitirá
nada que no tenga fundamento o por lo menos que no tenga sentido. Hay algunos
casos escondidos de políticos que fueron acusados, investigados y luego
absueltos, que tuvieron un camino difícil y un futuro con la mancha de la duda,
pero debemos ser consecuentes con los cargos que ocupan.
4.- Tras verificar si el partido con el que nos hemos congraciado
tiene o no en sus filas salpicaduras imperdonables de corrupción y una vez
asumida la decisión de que querer o no ser partícipe de la misma, nos queda
interiorizar que votamos ideas y no ídolos.
Las ideas son las que nos ayudan a avanzar o a quedarnos estancados en el
pasado. Son las que nos permiten definirnos y decidir en nuestra vida. Es por
ello que no debemos basarnos en la estructura física, la indumentaria, las canas
o los ojitos tan preciosos que tiene el candidato que plasma esas ideas. Para
mí lo más importante son las ideas, después la pasión con la que las defiende y sobre todo la
veracidad para ponerlas en práctica. No me sirve que me digan que si les voto
tendré un sueldo de 1.500 Euros, la Seguridad Social me dejará gratis todos los
medicamentos o tendré un trabajo fijo y seguro en dos meses, si no hay
viabilidad en ello.
Ahora bien, volvemos al programa y de ahí la importancia de leerlo. Tampoco
es conveniente asumir cómo otros dicen que no es viable sin demostrarlo. La
mentira tiene muchas indumentarias y se viste de la garterana si en ello le va
ganar un par de votos más. Dediquen un poco de tiempo a analizar esas ideas que
tanto les han gustado.
Sentirse profundamente democrático por haber realizado el trabajo de
decidir lo más conveniente para el país y para uno mismo, es plenamente
satisfactorio. Si durante el gobierno usted decide se ha equivocado, por lo
menos habrá actuado con la responsabilidad que le otorga el voto. Tampoco sea
duro, pues el tiempo es quien decide si las ideas que un partido ha vendido,
son las que luego pondrá en práctica.
5.- Finalmente, quería analizar el verbo CAMBIAR. Significa muchas cosas,
pero me quedo con la simplicidad de la primera acepción de la RAE: 1. tr.
Dejar una cosa o situación para tomar otra. No tengan miedo a buscar otras
opciones, a navegar por otras formas de hacer las cosas o a escudriñar sus
propias preferencias. Los cambios a veces dan miedo, pero sólo son cambios y propongo el instinto de supervivencia frente al miedo. Las
personas que componen un país son más fuertes que quienes se proponen
gobernarlos. No olviden que son ustedes quienes han tomado la decisión de que
se sienten allí y hagan lo que dijeron que harían e igualmente pueden pedir que se marchen si no lo hacen. Se puede exigir y pedir explicaciones reales y concretas. Parece que a los
españoles nos da miedo ejercer el poder que se nos da.
http://www.een.edu/blog/miedo-al-cambio-cambia-el-entorno.html |
Y un último consejo: intenten dar una oportunidad a
lo nuevo y con nuevo me refiero a las siglas que aún no nos han gobernado. Si
luego deciden que se quedan con lo tradicional, será suya la decisión y de
nadie más. La mentira la estamos pagando los ciudadanos y no quienes tuercen,
manipulan y manchan la verdad señalando al otro como culpable. Los adultos a
veces deberían ser más niños y asumir la responsabilidad de haber roto el
jarrón de cerámica que tanto le gustaba a mamá, aunque otro lo haya dejado al
borde de la estantería.
Señor, señor...