señor, señor

viernes, 17 de octubre de 2014

FÁCIL DE VER, DIFÍCIL DE EXPLICAR


Hace un par de días escuché en la radio a un actor de cine catalán una frase que bien sirve para describir el estado actual de las cosas. Todo lo vemos con los ojos abiertos como platos, pero nos cuesta explicar lo que contemplamos, porque quizás nos repugna demasiado.

Para los que aún les cuesta entender lo que protagonizamos día a día, haremos un mapa de situación en clave de carta con toda mi exaltación y rabia, porque me da vergüenza el país en el que vivo.

Estimado Sr. Político,

Existe un virus que lleva golpeando a África desde 1976, cuando la OMS detectó dos brotes en Sudán y El Congo. De hecho le informo que el nombre se lo debe a un río cercano a la aldea donde se produjo el segundo brote, pero es ahora que está aquí cuando nos preocupamos por buscarlo. Esta misma organización indica que tiene una letalidad del 90%, pero claro, los datos parten de África, donde los recursos y el interés por erradicarlo deja mucho que desear. 

http://i.huffpost.com/gen/1946713/thumbs/o-EBOLA-570.jpg?6
http://goo.gl/L0s6U0
 Aquí dicen ustedes que no hay que asustarse. En Europa no hay experiencia en el tratamiento, pero está claro que la tasa de mortalidad es sustancialmente menor. Sólo hay que ver los hospitales donde se aísla a los enfermos, los cuidados, los medios, el interés y la vergüenza que produce oír que las farmacéuticas estiman que a principios de año tendremos la vacuna ahora que ya está en Europa. Más de treinta años llevan muriendo personas en el mal llamado tercer mundo, pues tendría que ser el primero, por orden de prioridad asistencial.

En África, los niños se quedan huérfanos y nadie les quiere ayudar por temor a infectarse. Andan por ahí como apestados, intentando buscarse la vida o a una ONG que quiera cuidar de ellos. Los profesionales voluntarios que allí están, ceden su seguridad y su salud para ayudar, clamando por los pocos medios con los que cuentan. Y, Sr. Político, no es una fotografía demagógica. Es una imagen real. Eso es el ébola. De verdad que siento repugnancia por nuestra sociedad entre la que me incluyo, por seguir ninguneando a las personas, como si fueran meras víctimas del destino. Nacieron en el lugar menos adecuado, como los que diariamente sueñan con saltar unas vallas sin morir en el intento. 

Y en España, compartimos esta lección con una enfermera infectada por la enfermedad, que recibió un curso de 20 minutos para ponerse un traje de manos de una compañera. Tenemos un consejero de sanidad que, lejos de tener algo de respecto y profesionalidad, le echa la culpa a la enferma y es más, la acusa de mentirosa, sin haber hablado con ella si quiera. Pero aún más, se atreve a decir que no hace falta hacer un máster para ponerse un traje, valorando de nuevo las aptitudes de una persona sin conocerla. Y eso sí, él no se pone el traje y entra en la habitación para demostrarnos lo fácil que es hacer ese trabajo y lo seguro que es hacerlo en España. Eso es lo que le falta a nuestros políticos en general. Ser un ejemplo para sus ciudadanos.

Pero tenemos a nuestro presidente, que tras tanta metedura de pata, intenta acallar la nefasta gestión acudiendo al hospital para hacer una visita de rigor. Podía también haberse puesto el traje para ver a la enferma, como cuando alardeaban con Fraga de meterse en el mar, diciendo que aquí no pasa nada. Para eso no hay huevos y perdóneme la expresión.

Esto se suma a una ministra de sanidad, que da una rueda de prensa de risa para que hablen otros, que no comparece para dar explicaciones y que para echar más leña a la indignación y la falta de información de la gente, ni aparece en los primeros días de crisis. Pero sí contemplamos como uno de los expertos que la acompaña nos indica que se han sorprendido con el contagio y a Antonio Alemany, director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, relata que tras acabar con su jornada laboral limpiando la habitación de un enfermo de ébola, se fue de vacaciones, presentó fiebre y estuvo a su libre albedrío durante una semana, pues no consideraron que fuera un riesgo. Con esa inseguridad y falta de tacto que impide a uno quedarse tranquilo.

http://goo.gl/LwaMqT
Luego nos enteramos que la enferma, siguiendo instrucciones de la autoridad que le hacía el seguimiento, se subió a una ambulancia, estuvo 16 horas en el box de un hospital sin ser aislada, recibiendo los cuidados de un médico de urgencias cuyo traje le quedaba muy a la moda, en manga francesa, para luego ser trasladada con la seguridad y la integridad que debía de haber tenido desde el primer minuto. La ambulancia siguió su servicio 12 horas más sin ser desinfectada y trasladó a varios pacientes, pese a la insistencia de los dos profesionales que hicieron la consulta debida. Una de esas personas que subieron después a la ambulancia, yace hoy en el Hospital Carlos III por fiebre y como precaución. Pero eso sí, no ha habido fallos de protocolos ni de gestión, aunque hay que revisarlos y mejorarlos, porque somos los más chulos de Europa. Y con estilo pasmoso, creamos un comité de expertos, ponemos a la vicepresidenta al mando, sacamos unos chistecillos sobre el ébola y se ha acabado la crisis.

Nadie dimite porque no es momento de pedir responsabilidades políticas, pero sí para pedírselas a la enfermera contagiada, que además el consejero de sanidad, Javier Rodríguez, tilda de irresponsable al irse a depilar en sus vacaciones o a los periodistas de imprudentes, al querer buscar la información que no se da en el médico que atendió a la enferma en las urgencias del Hospital de Alcorcón. Y nos vamos enterando de la serie de calamidades cometidas, incluyendo la de la ministra ya mencionada diciendo que supo del contagio por los medios de comunicación. Pues que contrate a algún periodista para ver si su ministerio consigue información fiable que no ponga en riesgo a nadie. Y continuamos preocupados por si surgen nuevos casos en España, en Europa, en América, en África... perdón, este continente no interesa.

Fácil de ver, pero difícil de explicar. ¿De verdad cree usted con este relato de los hechos que se han hecho las cosas bien? Como somos españoles, antes de crear un comité de expertos en la enfermedad, preparar un hospital en condiciones para albergar este tipo de enfermos, formar al personal adecuadamente, comprar unos trajes correctos y enseñar cómo se deben hacer las cosas a los sanitarios, más chulos que un ocho, traemos a los enfermos y luego ya veremos. Deprisa y corriendo se montan unas habitaciones previamente desmanteladas en el Hospital Carlos III, se habla de seguridad, esa que no han tenido en ningún momento, y después se mira con incredulidad lo acontecido, solicitando tranquilidad, porque todo está controlado. Y nos tenemos que conformar con las disculpas del Sr. Rodríguez.

Ya lo creo. Todo está asegurado en este gobierno, porque combinamos esta asombrosa actuación de circo con el uso fraudulento de unas tarjetas de un banco que hemos rescatado todos los españoles, por parte de 82 altos cargos. Desayunamos con viajes de lujo, compra de joyas, listas de compras en supermercados, comidas en restaurantes propios, peluquerías, ropa de marca a cascoporro y retiradas en efectivo para esos pequeños gastos diarios de 1.200 euros que uno suele tener. Todo esto se hacía mientras se vendían preferentes a base de engaños y se hundía la caja, para luego ser rescatada y poder seguir usando la pasta en "gastos de representación". Algunos de estos fenómenos, porque no les puedo calificar de otra forma, siguieron gastando dinero de esas tarjetas hasta cinco meses después de ser cesados. Eso sí, muchos de éstos economistas y profesionales dignos del puesto, aseguran que desconocían que su uso era ilegal. Nos llaman tontos a la cara.

http://goo.gl/5Wzbqz
Esto también es complicado de explicar, pero a la vista está que muy sencillo de contemplar, sobre todo cuando asistimos estupefactos a la prescripción de estos delitos. La televisión nos cuenta que Miguel Blesa, habiendo gastado más de 400.000 Euros de dinero público en cuestiones personales, llamémoslo por su nombre, sólo va a responder por 19.000 Euritos, porque la ley en España hace que estos delitos y todos los demás, tengan fecha de caducidad. Lo mismo con el Sr. Sánchez Barcoj, que gastó un poco más que su jefe en 10 años, pero menos si comparamos con Rato que se gastó casi 100.000 Euros en un poco más de 2 años. Menos mal que hoy tenemos esperanzas porque nos cuentan que el juez que les ha llamado a declarar les solicita 19 millones de Euros de fianza. Lo que se gastaron, añadiendo una multita por su administración desleal y aceptar el uso de una tarjetas fraudulentas. Porque para ser más exactos y contundentes, aquí lo que se juzga es el robo de 15,5 millones de euros por parte de estos consejeros.

Mientras los preferentistas escuchan como un licenciado en derecho, ex-técnico de hacienda en la Administración Central por oposición y ex-Subdirector General de Estudios y Coordinación del Ministerio de Economía, Miguel Blesa, dice que no sabía que se estaban utilizando las tarjetas de forma incorrecta. Barcoj dice que la culpa es de Rato, ex-ministro de economía y director gerente del FMI antes de presidir Bankia, que comenta que era un complemento de su sueldo y que no sabía que su uso era fraudulento. Por eso lo escondían entre los errores informáticos o "tratamiento administrativo circular 50/99", porque no sabían que era ilegal.

Eso es lo que tienen que aguantar personas que tienen atrapado dinero de toda una vida de ahorro en preferentes. Hace un par de días escuché a una señora decir que se había quedado sin 244.000 Euros fruto de 52 años de ahorro para poder tener una jubilación decente y permitirse algunas licencias que no había sido capaz de disfrutar antes. Luego encuentras casos como una mujer con una minusvalía del 85% y su madre de 88 años, analfabeta, que firmaron fiándose de lo que les decía el vendedor. Son situaciones reales, gente engañada por personas sin escrúpulos que utilizaban a su libre albedrío un dinero que no era suyo para salas de fiesta, alcohol, viajes y compras.

Y para mayor despiporre, aunque no le guste oír esto Sr. Político, porque considere usted que las situaciones no son equiparables jurídicamente hablando o me vuelva a acusar de demagogia barata, lo cierto es que las dos únicas personas que han sido juzgadas y sentenciadas por el Caso Gürtel o el Caso Blesa, han sido dos jueces. Para éstos la justicia ha sido muy audaz y diligente. Y eso que no soy simpatizante del Sr. Silva, pero no deja de ser cuanto menos curioso.

Supongo que usted dirá que los jueces son los que determinan si un proceso es justo o no, por lo que su desvío de intenciones debe ser subsanado ipso facto. Le respondo que los políticos deben tener la única intención de deberse a sus ciudadanos y velar por su seguridad y garantías. La corrupción no hace más que alejar la política de sus ciudadanos y que la justicia no sea tan rápida para ellos, da mucho que pensar. Igualmente para los banqueros, que juegan con nuestro dinero, ese que tanto nos ha costado ganar. Parece que lo nuestro es lo suyo y lo suyo, también es de ellos.

Y aquí es donde llega el desenlace final. El telediario nos trae noticias que se le atragantan a uno en la comida, pero estamos en España. Aquí dimite el Presidente de Les Corts Valencianes diciendo que lo hace con la cabeza bien alta y porque él lo vale, pese a todos los escándalos de corrupción que le salpican; el fiscal pide 4 años de cárcel para el organizador de la fiesta en el Madrid Arena, Miguel Ángel Flores, por 5 delitos de homicidio por imprudencia grave y 2 años y 6 meses para los médicos que "atendieron" a las víctimas; y también solicita 4 años y medio de cárcel para una sindicalista por romper un cristal de un autobús.

Sr. Político, no se atreva a decir que los populismos asolan este país, convirtiéndolo en un pequeño reducto del castrismo o el chavismo, porque gracias a la porquería que desprenden estos casos de corrupción y la parsimonia de la justica; gracias a las trabas por la falta de medios, casi hacen ustedes que este país se parezca más a Venezuela o Cuba que otros que tildan de populistas bolivarianos. El señor de la coleta lo único que hace es recoger el desgaste ciudadano y transformarlo en esperanza. De momento no podemos juzgarle por hacer las cosas mal porque no las ha hecho todavía. De ustedes sí que podemos dar cuenta de las atrocidades cometidas.

¿Quiere usted verdaderamente ganar esos votos? Diga la verdad, cueste lo que cueste; sea honesto con su programa y con su ideología; admita sus errores y rectifique cuando sea necesario; cuente con las personas que le han dado su confianza y haga que la justicia fluya y el equilibrio se asiente en la sociedad. Que la balanza esté desequilibrada, no ayuda a convertirnos en un país fuerte. Más bien nos destruye. Sea usted un ejemplo y no una imagen en un plasma o una frase de "y tú más".

En esto también tienen mucho que ver los periodistas. El gremio que admiro y aclamo, porque son los que nos ayudan a ver estas cosas y quienes nos las explican. Y aquí voy a hablar bien clarito. Me asquea soberanamente el peloteo constante hacia los diferentes gobiernos de turno. Me parece insoportable que algunos medios se empeñen en defender lo indefendible y excusen constantemente a los representantes de la ideología que les representa. 

http://goo.gl/L0KZpz
Tenemos el ejemplo de RTVE, con 1.500 trabajadores argumentando "niveles de manipulación y censura sangrantes". Esto me recuerda a la extraña época de Alfredo Urdaci y los casos más actuales de Canal 9 o Telemadrid. Habría que hablar de periódicos de tirada nacional defendiendo a un gobierno expuesto a la corrupción con argumentos tibios y lamentables. Imploro a los ciudadanos a dejar de oír por ideología y escuchar por sentido común y lógica. 

De momento, de los que sí puedo decir que no cumplen sus programas, que han mentido, que han robado y humillado la inteligencia de muchos ciudadanos, son los partidos que han gobernado hasta ahora. Nada puedo decir de los que no han llegado al poder, porque, como decía antes, no se cómo lo harán. Por eso, algunos queremos dar una oportunidad a los que no la han tenido sin miedo. El miedo que impide ver y no ayuda a tomar decisiones lógicas. El miedo que invoca al error y que ustedes utilizan muy bien para guardarse los votos en el bolsillo. Pero, Sr. Político, muchos desconocen el poder que tenemos los ciudadanos, porque somos quienes decidimos. Por ello, le pido que no nos traten como estúpidos, que asumimos con la cabeza agachada todo. La mayoría de ciudadanos no estamos dispuestos a ver, oír y callar. Tenemos voz y voto, pese a que algunos todavía interiorizan ese miedo que ustedes utilizan para fabricar el inmobilismo electoral que tanto les favorece. Pero aún guardo la esperanza de que alguien llegue, se ocupe de la realidad de todos y no de la suya propia. Sobre todo que nos trate con el respeto que merecemos y no con la osadía de quien se encuentra cómodo y seguro en el poder. Responda usted, Sr. Político, por sus actos, igual que el resto de ciudadanos.

http://goo.gl/qkmHyE